Sea el momento de hablar sobre una vida dedicada al arte en múltiples manifestaciones. David de la Trinidad Manzur Londoño, nació en el municipio de Neira, Departamento de Caldas, en el eje cafetero colombiano, hijo de un comerciante libanés y ciudadana colombiana, su infancia y primera adolescencia las pasó en Guinea Ecuatorial y en España (Islas Canarias y Sevilla), luego regresaría a Colombia. En Bogotá, estudió artes plásticas, música y actuación. Viajaría a Estados Unidos, adelantando estudios en Nueva York y fue asistente de Naum Gabo, prestigioso escultor ruso.
De regreso en Colombia, David Manzur fundó un taller en el cual realizó un trabajo febril en su propia producción artística, pero también como formador de nuevos artistas colombianos. Su obra ha sido diversa y ha experimentado diversos estilos, del figurativismo a la abstracción. Son célebres sus figuras de caballos, o las de San Jorge matando al dragón, que resultaron muy populares entre el gran público. Los colombianos que no alcanzábamos a comprar un lienzo original, nos conformábamos con tener reproducciones litográficas con su firma original. Otra marca personal de Manzur, es dibujar moscas en muchos de sus cuadros.
David Manzur como actor, fue protagonista de “El Milagro de Sal” (1958), una película dirigida por el mexicano Luis Moya, residenciado en Colombia. Manzur, estuvo acompañado por Bernardo Romero Lozano, Betty Valderrama y Julio E. Sánchez Vanegas, periodista y empresario de los medios audiovisuales, pionero de la televisión colombiana, recientemente fallecido y algunos mineros reales, pues la acción transcurre en la explotación de sal en Zipaquirá, famosa en el mundo por su Catedral de Sal, una iglesia construida en el subsuelo.
Posiblemente sea uno de los primeros filmes, sobre tragedias y supervivencia, tras una trágica historia de amor, aparece una denuncia social, sobre las duras condiciones de los trabajadores de este tipo de explotaciones. La cinta, tiene uno de los finales más interesantes que he visto en el cine, que no vamos a develar, pero que resulta entre sorprendente e irónico. Como dato interesante, la película se estrenó en el Festival de San Sebastián en España.
Actualmente David Manzur aparece en un cortometraje documental dedicado a sus 70 años de carrera artística, dirigido por Salvador Arbeláez que se proyecta en cientos de salas de cine en Colombia. Manzur ha recibido las más altas condecoraciones en Colombia, que puede recibir un artista y de manera especial el Rey Felipe VI de España le impuso en 2020, la Orden de Isabel la Católica.
El Maestro Manzur sigue activo y pleno, viviendo y pintando en Barichara, una de las poblaciones más bonitas que tiene Colombia, con una vitalidad envidiable, que algunos han descrito como un milagro de la naturaleza. Esperamos que el Maestro Manzur tenga larga vida, pintando San Jorges, matando dragones y espantando moscas o atrayéndolas, como él quiera.
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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En Twitter (a ratos muy escasos) trina como @dixonmedellin.