Mucho antes de sospechar siquiera que estaría unos años viviendo y trabajando en la ciudad de Chicago, la palabra Sears, me era muy familiar. No en vano, así se denominaba un barrio de Bogotá, que luego se llamaría Galerías. Hace unos días se anunció el cierre del último almacén Sears en Estados Unidos y me llevó a los recuerdos de la infancia y juventud, con mucha nostalgia.
La cadena de almacenes Sears, fue fundada por Richard Warren Sears y Alvah Curtis Roebuck en 1892 en Chicago. Entre los años 1973 y 1995 la cadena tuvo su sede central en el que fue en su momento el edificio más alto del mundo, precisamente las Torres Sears que ahora se llaman las Torres Willis. Fue una historia de grandes éxitos, al vender mercancía al detal, especialmente artículos para el hogar, que como todo en la vida ha tenido su declive y desaparición.
En los años sesenta se creó el barrio Sears en Bogotá, en el centro occidente de la ciudad, al lado del mítico estadio El Campín, hogar de Millonarios y Santa Fe, los clubes bogotanos, esto porque creció alrededor del centro comercial del mismo nombre, sucursal colombiana de la cadena estadounidense, aclarando que en otras ciudades como Cali y Barranquilla también hubo almacenes de la marca.
En los años ochenta, la firma Sears salió de Colombia y su almacén en Bogotá, se transformó en Galerías, igual que todo el barrio. Al mismo tiempo se inició un cambió en la naturaleza del vecindario, de ser residencial, tranquilo y seguro, comenzó a ser eminentemente comercial y paulatinamente un sector de restaurantes, bares y discotecas, afectando la apacibilidad del barrio.
Pocos saben que Bruce Graham, el arquitecto que diseñó la Torre Willis de Chicago, en su momento el edificio más alto del mundo, nació en Colombia
En Bogotá resido en Paulo VI, sector vecino de Galerías y tengo muchos recuerdos del antiguo Sears, por lo cual, no pude evitar un suspiro no exento de nostalgia, al escuchar que se cerraba el último almacén con ese nombre en Estados Unidos, justo cuando me encuentro en Chicago, la ciudad que vio nacer a la cadena comercial. Ahora bien, no es la única coincidencia entre Bogotá y Chicago, que se da precisamente en un legendario edificio.
Chicago es la cuna de la arquitectura estadounidense y se debe en parte al gran incendio que destruyó la ciudad en 1871 y obligó a los arquitectos a buscar nuevos materiales, diseños y construcciones, empezando un movimiento creativo que no ha terminado.
Uno de los hitos arquitectónicos de la ciudad, símbolo de la misma durante mucho tiempo, fue la mencionada Torre Sears, que ahora los nuevos turistas conocen como Torre Willis, en su momento fue el edificio más alto del mundo, pocos saben que el arquitecto que la diseñó, Bruce Graham, nació en Colombia, él fue responsable también de otro edificio emblemático de la ciudad, el John Hancock Center. Por el trabajo de su padre quien era banquero internacional, la familia viajaba mucho y Graham vio la luz en Colombia, curiosamente en la población vallecaucana de La Cumbre, lo que parece ser un capricho del destino, pues resulta un nombre muy apropiado para un arquitecto.
Gracias a Sears y a esta anécdota de Bruce Graham, sea el momento de destacar que en la cuna de la arquitectura moderna estadounidense, hay colombianos que se destacan con su creatividad y trabajo como sucede con la firma de Juan Gabriel Moreno y la joven arquitecta Alzira Maldonado, que acaba de ganar el premio Dubin Family Young Architect en Chicago.
Seguramente en el futuro, no sólo nos dará nostalgia pensar en Sears, sino que también habrá mucho orgullo con los colombianos que dejan en alto (nunca mejor dicho) el nombre de nuestro país.
----------------------
Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En Twitter a ratos trina como @dixonmedellin