Kola Román, gaseosa sólida

Kola Román, un éxito colombiano que ya dura siglo y medio.
Algunos naufragios pueden ser benditos, como el de Manuel Román y Picón, cuyo apellido se convertiría en sinónimo refrescante para millones de colombianos

Debo decir que esta no es una nota de publicidad ni mucho menos, no conozco a nadie de la empresa de la bebida gaseosa protagonista de esta columna, ni a los integrantes de la familia que originó una marca que se convirtió en sello de identidad de una ciudad, una región y nombre legendario en Colombia.
 
Seguramente no muchas personas, incluyendo los mismos colombianos, sepan que dentro de las bebidas gaseosas, la segunda más antigua del mundo y todavía en el mercado es colombiana. Hay consenso que la más antigua bebida gaseosa del mundo, todavía vigente es Schweppes, fundada en Ginebra, Suiza, por Johann Jacob Schweppe en 1783, mientras que la segunda es Kola Román, establecida en 1863 en Cartagena de Indias por el colombiano Carlos Román Polanco. El nombre de la gaseosa terminó siendo más que una marca comercial, es referencia de identidad, hasta el punto de acuñarse la frase “más cartagenero que la Kola Román”.
 
La historia se inicia con un migrante español, que se quedó en Colombia, por culpa de un naufragio y quien ya no quiso regresar, principalmente luego de conocer a Rafaela Polanco, quien sería su esposa. Manuel Román y Picón era farmacéutico y fundaría un laboratorio que primero se conoció como Botica Román. La pareja fue prolífica en todo sentido, tuvieron doce hijos, una de las cuales fue la célebre Soledad Román, esposa de Rafael Núñez, expresidente de la República, político y poeta, autor de la letra del Himno Nacional de Colombia.
 
Otros de los hijos de la familia, Henrique, Carlos y Antonio fundaron una sociedad comercial y compraron una máquina para bebidas gaseosas en Inglaterra. Posteriormente Carlos Román Polanco, quien se quedó con la empresa familiar, inventó la receta de una bebida kola de color rojo, con la colaboración del padre, su hermano Henrique y el químico Luis Carrillo.

La compenetración de Kola Román en la cultura caribeña ha sido tal, que es ingrediente de varios platos gastronómicos.

 
Los Román han sido determinantes en la historia cartagenera y nacional. María Yolanda Emiliani Román, nieta del patriarca, fue la primera reina nacional de belleza, inaugurando otra tradición muy colombiana, mientras que Raimundo Emiliani Román, abogado de la Universidad Nacional y diplomático, fue un político que todos los colombianos recordamos, gracias a la llamada “Ley Emiliani”, que en el calendario, mueve los feriados (especialmente los religiosos) que caen entre semana al siguiente lunes, facilitando el tema de descanso de los trabajadores y promoviendo la industria del turismo.
 
El expresidente colombiano, Alfonso López Michelsen, alguna vez dijo que Colombia era el Tíbet de Suramérica, refiriéndose a la tradición aislacionista del país que en buena parte del siglo XX se refugió en sí mismo y en muchos aspectos de la vida social, económica y cultural, bastaba la relación entre las diferentes regiones del país, por lo cual no es raro que se consolidaran marcas nacionales y en el caso de bebidas gaseosas, ni Coca Cola ni Pepsi, eran las favoritas, sino nacionales, como Colombiana, las de Postobón, y dependiendo la región del país, Hipinto en los Santanderes o nuestra protagonista Kola Román en la costa Caribe.
 
La compenetración de Kola Román en la cultura caribeña ha sido tal, que es ingrediente de varios platos gastronómicos como uno legendario, los maduros en tentación, es decir plátanos (en este caso y para aclarar a los lectores españoles, no son bananos sino lo que llamamos en Colombia plátanos maduros), o las alitas de pollo con salsa de Kola Román y postres, como helados (uno tradicional como es el raspado, con leche condensada, que es casi un pecado mortal…no saborearlo), malteadas o el refrescante salpicón.
 
Algunos naufragios pueden ser benditos, como el de Manuel Román y Picón, cuyo apellido se convertiría en sinónimo refrescante para millones de colombianos. Brindemos por (y con) la Kola Román.

------------------------------------

Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En lo que sigue llamando Twitter lo encuentran como @dixonmedellin y explora el cielo azul en Bluesky como @dixonacostamed.bsky.social.