He perdido la cuenta de los artículos que he escrito sobre 'Saber y Ganar', mi programa favorito de la televisión mundial, pero nunca es demasiado. El 19 febrero de este año de 2022, se celebran los veinticinco años del mejor concurso cultural que en el plano personal me ha acompañado durante toda mi carrera diplomática, es decir, durante buena parte de mi vida profesional e intelectual, porque además de entretenido ha sido escuela cotidiana.
'Saber y Ganar', transmitido por RTVE desde Barcelona, ha superado todas las expectativas y fronteras posibles, hoy por hoy, con espectadores en todo el mundo de habla hispana, gracias a que puede verse por el canal internacional de la cadena pública española y por internet, realizado por un admirable equipo artístico y técnico, en el cual siempre hemos destacado al gran Jordi Hurtado, Juanjo Cardenal (mitad de Mataró, mitad de Colombia, por amor), Pilar Vásquez, Elisenda Roca, quedando en la sombra, los y las guionistas que elaboran las preguntas. A todos, una sincera felicitación, pero hoy quiero destacar al director y creador del programa, Sergi Schaaff.
Mi madre abuela Carmen, decía que las flores había que darlas en vida y hoy quiero honrar ese acto de justicia. Sergi Schaaff, se vinculó desde los años sesenta a Radio Televisión Española, desarrollando diferentes proyectos como series o unitarios dramáticos, pero sería en los años ochenta y noventa cuando se destacaría a nivel nacional con una serie de programas que marcaron época, especialmente concursos como 'Si lo sé no vengo', 'El tiempo es oro', 'La vida es juego', hasta llegar a 'Saber y Ganar'.
Quienes tienen el honor y placer de conocer a Sergi Schaaff, manifiestan que este licenciado en las Ciencias de la Información es exigente y meticuloso en el trabajo, como tan afable y conciliador en lo privado, su mundo artístico se replica en casa, su esposa Àngels Moll es actriz y sus dos hijas Anaïs y Abigail, guionistas y directoras. Sergi aparte de director, ha sido guionista e incluso actor ocasional en un par de películas. De igual forma, la Academia no le ha sido extraña, siendo profesor y decano en una universidad catalana.
Sergi Schaaff sufre cuando descubre un error en una pregunta formulada en el programa, pero no tiene problema en salir a reconocer él mismo el gazapo y presentar excusas por ello. De igual manera, se emociona con el grato recibimiento del programa, que inicialmente estaba pensado para tres meses y al cual algunos no le daban ni siquiera días de duración. Veinticinco años después, sus cifras son extraordinarias, más de 450.000 preguntas, ocho millones de euros entregados, 4.000 horas de televisión. Insuperable.
En nuestro hogar con mi esposa Patricia, 'Saber y Ganar' es como las comidas diarias y en ocasiones nos acompaña a la misma hora del alimento, es decir que recibimos doble nutrición, en este caso, para el cerebro. Siempre nos alegramos cuando sale una pregunta relacionada con Colombia, como aquella del programa 3 (19 de febrero de 1997), cuando se aludía a una aldea mítica llamada Macondo.
No puedo negar que una de mis fantasías íntimas, a pesar de mi timidez y pudor antes las cámaras, es participar como concursante de 'Saber y Ganar', aunque no sea español ni resida en España. Como estoy seguro que el programa continuará muchos años más y ojalá Dios me regale vida, espero algún día cumplirlo. Mientras tanto, un soplo desde aquí para ayudar a apagar esas veinticinco velitas. Gracias Sergi Schaaff, por hacernos ganar cada día con el saber.
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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En Twitter a ratos trina como @dixonmedellin.