Nota preliminar: El presente texto no compromete la posición oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. Lo que escribo en esta oportunidad, no lo hago en mi calidad de diplomático, sino como ciudadano del mundo, preocupado por la situación actual y el incierto futuro.
Los habitantes de este planeta, debemos estar apesadumbrados y alarmados por la situación que se vive, como producto de la injustificada y salvaje guerra lanzada contra Ucrania, desde hace unos días. Es un momento en que el mundo debe estar más unido que nunca y todos debemos agradecer, reconocer y corresponder al sacrificio del valiente pueblo ucraniano y de su líder, el joven presidente Volodímir Zelenski.
En mi trabajo diplomático he conocido a colegas ucranianos y recuerdo especialmente con cariño a Larysa Gerasko, quien fue Cónsul General de Ucrania en Chicago y actual Embajadora de su país en Irlanda, una enamorada de nuestro idioma, tanto que lo estudió en el Instituto Cervantes de la misma ciudad, así que cuando nos encontrábamos en reuniones del cuerpo consular, terminábamos hablando en español y siempre resultaba muy agradable su compañía.
Espero que ella, sus familiares y amigos se encuentren bien, en las actuales y duras circunstancias, pero no lo creo, pues así uno no sufra el daño físico directo, saberse invadido y atacado, con toda la dureza del ejército más equipado del mundo, debe provocar la más fuerte desolación personal y colectiva. Sin embargo, mientras escribo estas líneas, los ucranianos están dando una lección de resistencia y bravura que no habíamos visto en estos tiempos de comodidad virtual. Contra todos los pronósticos de un rápido y contundente aplastamiento, Kiev aguanta y en parte se debe a la determinación de su joven presidente, Volodímir Zelenski, un nombre para recordar.
"Aunque muchos creían que Volodímir Zelenski sería de los primeros en huir, se ha convertido en el símbolo de la resistencia ucraniana"
Zelenski como todos saben es un actor de cine y televisión, que especialmente hizo carrera en el mundo de la comedia y que tuvo gran repercusión en su país al representar en una serie al presidente ucraniano, luego la ficción se convirtió en realidad, cuando gracias a su popularidad en la pantalla, al lanzarse a la política arrasó en las votaciones para liderar a Ucrania. A pesar de su poca experiencia política, Zelenski ha debido afrontar el mayor reto que cualquier líder puede asumir, la defensa de su país ante un poderoso rival y aunque muchos creían que sería de los primeros en huir, se ha convertido en el símbolo de la resistencia ucraniana.
No puedo evitar la comparación con la figura legendaria de Leónidas y sus trescientos espartanos, aguantando el ataque del poderoso ejército persa, a la postre vencedor en la batalla de las Termopilas, aunque fruto de una traición, pues durante varios días las fuerzas griegas reducidas en número, pero con inteligencia, decisión y valentía lograron impedir el avance persa que luego de un año de batallas sería finalmente derrotado por los griegos.
La gran importancia de Leónidas y su grupo de valientes, fue la lección que le dieron al mundo de defender su territorio contra un ejército poderoso, a costa de la propia vida, para garantizar la subsistencia de su colectividad en el futuro. Esa lección se está replicando en nuestros días y no es poca. Ignoro como terminará la guerra en Ucrania, ni cual sea el destino de su presidente Zelenski y de quienes le apoyan en esta valiente defensa, pero este gesto debe ser reconocido en su magnitud. Seguramente cuando esta nota sea publicada, habrán desarrollos nuevos o conclusiones, hablo de lo que sabemos en este mismo instante.
La resistencia ucraniana ha sido un ejemplo de dignidad y temple, como el de aquella joven que mientras recogía los destrozos de su casa, cantaba el himno de su país. Dios proteja y guarde a los amigos ucranianos, como la recordada Larysa, en estos momentos tan duros y al resto del mundo, porque vivimos horas inciertas para la paz y la misma existencia de la humanidad.
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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En Twitter a ratos trina como @dixonmedellin