Victoria Kjaer, una rubia vuelve a ser Miss Universo después de 20 años

Victoria Kjaer, una rubia vuelve a ser Miss Universo después de 20 años
La joven de 21 años lleva por primera vez la corona a Dinamarca y se convierte en la ganadora de la edición más inclusiva hasta ahora 

Victoria Kjaer llegó determinada a hacer cambios históricos y lo ha logrado. Así lo demostró Miss Dinamarca al coronarse como Miss Universo 2024. Pero, ¿qué tipo de cambio representa?

Aunque la belleza es subjetiva y cada cultura tiene sus propios atributos, los certámenes de belleza como Miss Universo han establecido prototipos de belleza ideales a lo largo del tiempo. Aunque muchos piensan que ser blanca y rubia conforma la belleza ideal, las rubias rara vez han obtenido el máximo galardón. En los últimos 20 años, las morenas, especialmente de origen latino y asiático, han dominado las pasarelas convirtiéndose en las grandes favoritas. Sin embargo, este año, Victoria rompió esa tendencia, marcando un antes y un después en la historia del certamen.

Con solo 21 años, Victoria Kjaer Theilvig le ha regalado la primera corona a su país, Dinamarca. Originaria de la localidad de Søborg, Victoria, no solo ha conquistado con su indiscutible belleza, sino también con su talento y compromiso social. La joven ha demostrado que su impacto trasciende la estética, cautivando al público y al jurado con su inteligencia, empatía y visión global. 

Desde temprana edad, Victoria desarrolló una pasión por la danza, alcanzando éxitos en competiciones europeas. Esta disciplina le permitió formar una presencia escénica que resultó determinante en su desempeño como concursante. Asimismo, es defensora activa de los derechos animales y colabora con Dyrev Ærnet, una organización danesa dedicada al bienestar animal. Como emprendedora ha explorado la industria del lujo, trabajando en la venta de diamantes. 

Su activismo no se limita al bienestar animal. Victoria es una apasionada promotora de la salud mental, un tema que abordó durante la competencia. De hecho, en su discurso final, transmitió un mensaje de esperanza y superación.

"No importa de dónde vengas ni cuál sea tu pasado; puedes transformar tus experiencias en fortalezas. Estoy aquí porque quiero cambiar, quiero hacer historia. Crean en ustedes mismos y sigan luchando por sus sueños.” 

Además de representar a a su país, Victoria también representa a las mujeres jóvenes que lideran con propósito, gracia y determinación. Ella no solo ha hablado de fortaleza, ella ha demostrado que su generación también es valiente y luchadora.    

Un certamen más inclusivo 

Miss Universo, todos los años, está marcado por diferentes eventualidades y no deja de ser polémico. La controversia no es para menos, pues ya son 73 ediciones de la ansiada corona. Conscientes de que los tiempos junto a las demandas cambian, este año, el certamen reunió a más de 120 participantes de todo el mundo con perfiles nunca antes vistos. 

Por primera vez, el certamen permitió la inscripción de mujeres mayores de 28 años, con Beatrice Njoya de Malta, de 40 años, alcanzando la final. También participaron madres, incluidas Luana Cavalcante de Brasil, la primera Miss Brasil casada y madre, Jennifer Colón, de Puerto Rico, con tres hijos, o Miss UAE Emilia Dobreva, también madre de tres niños. Además, se destacaron participantes con condiciones únicas, como Logina Salah, de Egipto, quien tiene vitiligo, y Mia Le Roux de Sudáfrica, la primera concursante sorda​.

Aunque, nos hubiera gustado coronar a nuestra representante emiratí, Emilia Dobreva o a alguna de nuestras participantes hispanohablantes, Victoria Kjaer Theilvig obtiene un título muy merecido. Nos recuerda que las rubias también son listas, empáticas y con un gran espíritu de perseverancia.