ORGASTO: Situación económico-fisiológica que se produce cuando el gasto en lencería, preparativos y demás alicientes sexuales supera la intensidad del orgasmo.
TRASNUGADOR: Dícese de aquel pobre desgraciado que, a pesar de trasnochar, abre el ojo por la mañana a las 7 a.m. y no consigue volver a coger el sueño por sus propios medios.
CORAZAZÓN: El órgano que se te queda entre pecho y espalda después de haber querido de más o haberse roto más de 37 veces.
CENTRIFUGARSE: Cualquier acto de fuga voluntaria que implique abandonar un centro urbano o municipio de más de 10.000 habitantes para retirarse a la playa, la montaña o una explanada terrosa por tiempo indefinido.
APARTAMIENTO: Apartamento de dimensiones tan pequeñas que obliga a apartar la cama para poder abrir el armario y esas cosas.
AMANCIPARSE: Doble acepción. 1. Dejar el hogar familiar para irse a vivir en pareja. 2. Poder permitirse uno salir del hogar familiar gracias al Lefties de Zara.
UTOVÍA: Esas carreteras que nos llevan a ese punto geográfico en el que pensamos que todo cambiará.
EXTRÉS: Dícese del estrés provocado directamente por conversación -o ausencia de ella- con un ex. Si no se trata, podría derivar en exquizofrenia selectiva.
IDIOSINGRACIA: De natural idiota y sin sentido del humor.
AFLINGIMIENTO: Fingir estar afligido en determinados momentos, situaciones o actos públicos, cuando no está socialmente aceptado mostrar indiferencia, indolencia o algarabía.
MORIR DECARPITADA: Te pita un coche para que te apartes y tú ni caso.
ECONOMÍA MODESTICA: La mía. Por ejemplo.
OCULO TESTICULAR: Aquel que ve, siente, se enfada, protesta… y al final se toca los huevos.
ANTIPATIZANTE: Dícese de aquel que tiene sobrados -o caprichosos motivos- para experimentar una grave y constatada antipatía hacia determinada causa, persona o corriente.
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