sábado. 27.04.2024

El miembro del Consejo Federal de Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Sharjah, el jeque Sultan Al Qasimi, ha dado por inaugurada este miércoles la XV Edición del Festival de Arte Islámico comprobando en persona el ingenio y excelencia de las obras expuestas. En  su visita fue recibido y estuvo acompañado por el presidente del Departamento de Cultura de Sharjah, Abdullah Mohammed Al Owais, y el director del Departamento de Asuntos Culturales y director del Festival, Mohammed Ibrahim Al Qaseer.

El acto ha tenido lugar en el Museo de Arte de Sharjah donde artistas llegados de los cinco continentes exponen obras creadas a la luz del tema elegido para esta edición: 'Tajaliat' que en español se traduce por Manifestaciones. 

El Departamento de Cultura de Sharjah, a través de Al Qaseer, anunció el lunes en rueda de prensa los actos de esta XV Edición del Festival de Arte Islámico señalando que esta edición ofrecerá 132 eventos diferentes entre exhibiciones, talleres y conferencias en lugares tan emblemáticos como los diferentes museos de arte de Sharjah, la Casa de la Sabiduría, instituciones locales así como el Anfiteatro de Khorfakkan y Kalba Beach, felicitando a los artistas e invitados y deseando que quienes asistan a los diferentes eventos los disfruten. 

En total se presentan ante el público 319 obras elaboradas primorosamente por 50 artistas de los que 25 son de países árabes como EAU, Iraq, Egipto, Arabia Saudí, Palestina, Kuwait, Siria, Líbano, Bharéin y Jordania, acompañados por artistas de España, Polonia, Turquía, Colombia, Reino Unido, Francia, Alemania, Argentina, Japón, Rusia, Kazajistán, entre otros. 

Las obras seleccionadas este año bajo el tema Tajaliat ofrecen al visitante la oportunidad de acercarse al mundo de lo abstracto a través de los elementos materiales más simples, sencillos y evocadores del Islam.  

En cada una de las obras presentadas está inherente la idea de lo absoluto e infinito siendo que cada artista ha dejado su impronta a la hora de elegir los elementos con los que dar forma a lo que antes era inmaterial.  

El español Francisco Miranda a partir del fotón, partícula elemental y sin masa, ha creado un espacio envolvente donde las columnas son el elemento que da forma a la luz, al tiempo, que es la luz la que crea esa arquitectura, pilar básico en la construcción islámica, ha llamado a su obra la Distinción del Tiempo. 

Por su parte Matías De Falcis, argentino y residente en Barcelona, también a través del elemento arquitectónico de la luz nos muestra su obra titulada El Viaje de la Luz, un lugar dividido en tres espacios donde se empieza transitando la oscuridad pero tras un pequeño giro aparecen luces fijas en el techo y mil imágenes siempre cambiantes, lanzadas por azar, reflejadas en una esquina, es el paso hacia el conocimiento, y tras su encuentro y aunque de nuevo nos despedimos del lugar sin iluminación, ya la oscuridad no es la misma, o quizás somos nostros los que hemos cambiado. 

Cabe destacar también la obra del español Ahmed Keshta titulada New File. Con peones de ajedrez, esculturas hechas en resina y madera, construye nuevas figuras y les atribuye nuevas formas, nueva vida. El elemento más básico del juego de ajedrez, el peón, es el único que puede transformarse si llega a la casilla adecuada, entonces y solo entonces se transmutará. Es en lo básico donde reside la esencia de la complejidad y es el camino que se sigue lo que construye una u otra figura o escena.   

No se puede abandonar la exposición sin pasar a ver el trabajo del egipcio Khalifa Al Shimi, en su obra pictórica Oraciones nos muestra una visión especial sobre cómo emplear la letra árabe en el arte plástico, sus trabajos caligráficos, de difícil y laboriosa ejecución pueden resumirse con sus propias palabras: Cada obra es como la oración que el individuo ofrece a Dios sin que nadie de su alrededor sepa lo que dice, ni lo que pide. Es la manifestación del diálogo íntimo con Dios. Sus obras, en mayoría suras del Corán, están presentes en varias mezquitas de Sharjah, edificios públicos y universidades del emirato.  

Una de las obras del Festival de Arte Islámico de Sharjah. (Cedida)
La obra Oraciones en el Festival de Arte Islámico de Sharjah. (Cedida)

En la web del gobernante figuran las palabras; Sharjah, la considero portadora de la cultura árabe y capital de la lengua árabe y he dedicado mi vida a convertirla en un hogar para la lengua, la literatura y las artes, y un refugio para las gentes de la literatura, los amantes de la sabiduría, de la cultura. 

Sharjah ha sido distinguida con el nombramiento en 1998 de Capital Cultural del Mundo Árabe, en 2014 Capital Islámica de la Cultura y en 2019 Capital Mundial del Libro. Los cimientos hace ya tiempo que están puestos, la difusión de las artes y el conocimiento árabe e islámico es encomiable por lo que solo queda manifestar admiración por lo conseguido y respeto por el resultado del trabajo realizado durante estos 25 años. 

Artistas de los cinco continentes, en el Festival de Artes Islámicas de Sharjah
Comentarios