La Comisión Europea ha aconsejado mantener congelado el proceso de adhesión a la Unión europea (UE) de Turquía, al constatar una regresión democrática, en especial en lo relativo a su Estado de Derecho, la defensa de derechos fundamentales y la independencia del poder judicial.
Este martes la Comisión Europea ha presentado el informe anual de Ampliación en el que pasa revista a la situación de los países candidatos a ingresar en la UE, y en él Bruselas ha sido categórica al señalar que Turquía continua su tendencia y se aleja de los estándares de la UE con "serios retrocesos" en materia democrática.
"El informe presentado hoy confirma que los hechos que llevaron a esta evaluación aún se mantienen, pese a que el Gobierno turco expresa repetidamente su compromiso con el objetivo de acceder a la UE", ha señalado el documento de la Comisión.
Igualmente, la política exterior de Turquía choca cada vez más con las prioridades de la política común exterior de la UE, según asegura el informe.
Por todo ello, el dossier señala que Ankara ha continuado alejándose de la UE y, al igual que indicó en pasados años, la negociación de acceso de Turquía está estancada y no se debe considerar abrir nuevos capítulos o cerrar los capítulos abiertos.
