Tras varias semanas escribiendo al amor y al desamor, rememorando o fantaseando con historias acaecidas o imaginadas en tierras mahometanas, quiero agradecer todos los comentarios que he recibido por diversas vías. Sentía timidez al contar este tipo de historias, sobre todo porque una parte de cierto sí hay en algunas de ellas. Pero la experiencia está resultando positiva y en Doha me están pidiendo más, así que seguiré con los asuntos amorosos.
Esta semana me gustaría saltarme la columna romántica porque estoy de celebración y quiero compartirlo. Siento que sigo avanzando hacia mi misión y acabo de dar un paso significativo. De momento, simbólico, pero paso es. El anterior fue precisamente en este espacio. Y me explico: mi intención en la vida es escribir. Y lo hago, pero actualmente ocupo muchas horas cada semana a trabajar como arquitecta y esto me quita tiempo para hacer lo que realmente me satisface, que es estar con otras personas, estar conmigo, leer y escribir.
De todas las opciones que he pensado para dejar de encerrarme a diario en una oficina a dibujar planos y definir materiales, la más viable sería conseguir ingresos mediante mis palabras. Existen otras alternativas, como aprender a vivir sin dinero o casarme con hombre rico y que costease mi vida. Pero, como iba diciendo, convertir la escritura en una profesión es la vía a la que apunto. (Nota mental: volver a pensar en lo de buscar un marido rico).
Hace unos meses EL CORREO DEL GOLFO me ofreció este espacio, una columna donde compartir cada semana estos susurros. Y realmente lo son. No por lo que yo cuente, que a veces resulta más bien estridente, sino por lo que yo oigo. Las palabras vienen solas a mi mente, normalmente en forma de susurros y yo me limito a trascribirlas y enviarlas. Tómese este comentario como una cuestión poética (oh, sus textos le llegan de manera mística, no los piensa) o como una fanfarronada que queda bien escribir.
El caso es que aquí está la columna. Susurros de Oriente, donde comparto mis experiencias en Doha y que incluye una sección al amor con un toque exótico por el contexto en el que se da. Bueno, esto para los lectores de fuera, porque los residentes en Qatar saben que de exótico esto tiene poco, pero no hace falta desvelarlo todavía…
Pues el siguiente paso hacia este, mi sueño, el que hoy celebro, es el lanzamiento de mi página web como escritora, gelesrivera.com. Y ahora que “ya existo” comienza la andadura hacia nuevos proyectos, que incluyen sacar a la luz algunos borradores que ocupan el cajón de mi escritorio y desean salir de donde están. Allá me dirijo, con paciencia, dedicación y entrega.
Hoy, además de celebrar mi nueva web, quiero daros las gracias a quienes leéis este espacio, de manera esporádica o con asiduidad. Dicho así suena a tópico, pero es cierto, no tendría sentido si no me acompañaseis cada semana. ¡Gracias! Y quiero mencionar también al equipo de El CORREO DEL GOLFO, ellos trabajan sin descanso para que este medio, tan emblemático, nos informe y nos mantenga unidos a diario. Por vuestra confianza y por vuestro esfuerzo… ¡gracias!
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