Uno de los pueblos más antiguos de Emiratos Árabes se transforma en atracción turística
Al Jazira Al Hamra, uno de los pueblos más antiguos de Emiratos Árabes Unidos, se erige como un testimonio vivo de siglos de arquitectura tradicional emiratí. Fundado en el siglo XVII por la tribu Zabb, este asentamiento histórico es un pozo profundo de patrimonio cultural e importancia histórica. Su nombre, que significa "Isla Roja", evoca las vibrantes arenas del pueblo, cuyo color se intensifica bajo el abrasador sol del desierto.
El pueblo, que fue abandonado en la década de 1970 cuando sus habitantes buscaron mejores oportunidades, ha renacido gracias a esfuerzos de preservación iniciados en 2010. Estos trabajos han ido transformando lentamente Al Jazira Al Hamra en un destino turístico imperdible para quienes desean explorar las raíces culturales de Emiratos Árabes. La iniciativa está impulsada por Ras Al Khaimah, que busca colocar este sitio histórico en el mapa de las principales atracciones patrimoniales de la región.
Entre los monumentos destacados se encuentra Masjid Bint Samikh, que honra a Aisha Bint Abeed Al Samikh Al Zaabi. Esta mezquita, renovada en la década de 1950, presenta un minarete clásico y evoca la rica historia del pueblo.
Griffiths menciona que el fuerte, que data de los primeros días del asentamiento, fue una de las primeras estructuras en ser renovadas. Hoy en día, sirve como un lugar para eventos públicos, mientras que el animado souq, que solía ser el corazón del comercio, se mantiene como un espacio de interacción social.
Este diciembre, Al Jazeera Al Hamra celebró un exitoso mercado navideño, y a finales de mes se llevará a cabo su decimotercera edición del Festival de Arte RAK, que atraerá a artistas internacionales. Además, se están desarrollando planes para la construcción de un museo interior, que garantizaría el acceso al pueblo durante todo el año.
La restauración de Al Jazira Al Hamra es un esfuerzo continuo que busca no solo preservar un importante legado cultural, sino también convertirlo en un próspero destino turístico. Griffiths concluyó con una ambiciosa visión: “Queremos que cada visitante de RAK sienta que es indispensable conocer este patrimonio”. La entrada al pueblo es gratuita, y actualmente se puede visitar de martes a domingo, lo que la convierte en una accesible puerta de entrada a la rica historia de EAU.