viernes. 29.03.2024

Casi seis años todavía escuchando lo mismo; que Emiratos esto, que Emiratos lo otro; que todo ocio, que compras, que jijijaja... Pero que no hay "cultura". Y en el mismo instante en el que casi se me corta la digestión cada vez que lo escucho, pienso ¿es que esperaban encontrarla de rebajas en algún mall?

La RAE (Real Academia de la Lengua Española) nos dice que cultura es "un conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico" y en otra acepción nos dice que es un "conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc." Es algo abstracto, es intangible, es algo que se siente, se respira y se participa. Es algo a lo que todos contribuimos. Desde luego, si vivimos aquí solo como si estuviésemos de paso y esto no va con nosotros, evidentemente contribuimos poco al desarrollo cultural del país en el que vivimos, además de aportar "zero" con "z". Vivimos aquí, con lo cual, formamos parte activa del desarrollo social y cultural de Emiratos.

Otra definición que me gusta muchos es la de "abstracción, construcción teórica a partir del comportamiento de los individuos de un grupo. Por tanto, nuestro conocimiento de la cultura de un grupo va a provenir de la observación de los miembros de ese grupo que vamos a poder concretar en patrones específicos de comportamiento". Y esa es la clave, que aquí muchas veces nos comportamos como si estuviésemos en un resort de playa permanente.

Estamos en un país oficialmente constituido en 1971, y hablamos, muchas veces, con la arrogancia de nuestros siglos de background. La cultura se respira en cada rincón de este país, en manifestaciones sociales tan dispares como la de las numerosas comunidades que residimos aquí (islámicas, cristianas, hindúes, budistas... ) unidas a la fuerte tradición local, que más allá de lo tópico, respira tradición y familia.

Este articulo se centra en dos eventos relacionados con la música clásica que han tenido lugar el pasado fin de semana en Dubai y Abu Dhabi. Pero esto no quiere decir que la música clásica sea cultura y otros estilos no, sino que ha coincidido que he tenido la suerte de poder asistir a ellos y de ellos escribo. Pero todas, todas, todas las semanas podríamos estar hablando de las diferentes manifestaciones culturales que todos los días nos encontramos en nuestras propias narices en formato de música, baile, arte, ocio, desarrollo social, de negocio. No dejemos que nos invada el arte del pusilánime y valoremos la accesibilidad y apertura a tan diferentes géneros de manifestaciones a nuestro alrededor.

THE ISMAILI CENTRE - THE AGA KHAN DEVELOPMENT NETWORK - DUBAI 

Una joya escondida en Oud Metha. Una institución con fines filantrópicos, a través de eventos sociales y culturales para fomentar la unión entre las diferentes comunidades. Una fundación establecida solamente en seis ciudades en todo el mundo: Londres, Lisboa, Toronto, Burnaby, Dusambé y Dubai.

Todas las sedes tienen una cuidada arquitectura y, en el caso de la de Emiratos Árabes Unidos (EAU), el edifico respira orden, simetría y elegancia bajo la inspiración de la mezquita Fatimid de El Cairo. Ladrillo, piedra, mármol, madera, agua, árboles y flores conforman un espacio de recogimiento, aprendizaje y reflexión ideal para jornadas como la que disfrutamos el pasado jueves 'Violin & piano recital. An evening of popular classical music'.

Min Yang, violinista principal de la Orquesta Nacional de EAU, junto a Sonja Park, una de las principales pianistas del momento, nos regalaron no sólo un programa delicioso, sino una sesión interactiva en donde entre pieza y pieza nos contaron anécdotas, experiencias y el origen de las mismas. Vivaldi, Paganini, Handel, Scarlatti o Mendelssohn, ellas y la audiencia, nos transformamos en uno, reflejo de la energía que transmite la Fundación.

ABU DHABI CLASSICS (TCA ABU DHABI) - JOVEN ORQUESTA GUSTAV MAHLER

La Quinta Sinfonía de Beethoven seguro que ha sido maravillosamente interpretada miles de veces. No lo dudo. Pero creo que tuve la suerte de asistir a una de las interpretaciones más mágicas y cuidadas gracias a la energía de una orquesta que no supera la media de edad de 30 años entre todos sus miembros. Nos hicieron sonreír con su zapateado. Más de cinco minutos de pie continuados, de aplausos. El famoso comienzo de la quinta con sus inconfundibles notas iniciales nos dejaron ya los pelos de punta para terminar con gritos de "bravo" y aplausos y más aplausos. Dirigidos magistralmente por David Afkham, el director de la Orquesta Nacional de España, nos ofrecieron un repertorio variado de dos horas culminado por esta pieza y, la verdad, no se me ocurre ninguna otra manera mejor de cerrar la semana y agradecer a este país la oportunidad de disfrutar de tan amplia oferta "cultural", que sí, en este fin de semana coincidió todo con música clásica. Otro, podría podría coincidir con música latina, "street festivals" o un simple paseo por la ciudad o por el desierto.

Termino repitiendo que la cultura no se tiene que asociar a eventos elitistas o más minoritarios, sino a lo que cada uno como individuo aportamos al desarrollo de la sociedad en la que vivimos.

¿Quién dijo que en Emiratos Árabes no hay cultura?
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