miércoles. 24.04.2024

La literatura y el ensayo en lengua árabe siguen siendo un territorio inexplorado en España. Todos los lazos históricos que nos vinculan con la cultura andalusí y la milenaria relación de vecindad con los países del sur mediterráneo no han cristalizado en un interés robusto por su escritura. Así lo certifica un detallado informe patrocinado por la Fundación Anna Lindh, que examina la producción editorial árabe traducida a las lenguas cooficiales de España entre 2010 y 2020

Las conclusiones son desalentadoras. Solo 200 títulos han sido traducidos del árabe al castellano, el catalán, el gallego o el euskera en la última década. El 89% de las obras se publicaron en castellano, mientras que el catalán copó un 9%. El 2% restante fue volcado al gallego o al euskera. El árabe ocupa un rezagado puesto número 14 en el ranking de lenguas extranjeras traducidas al español. Aún más: solo representa el 0,1% del total de los títulos. 

La atonía se mantiene estable desde la última década del siglo XX o incluso con una significativa tendencia a empeorar

La atonía se mantiene estable desde la última década del siglo XX o incluso con una significativa tendencia a empeorar. Entre 1995 y 2010, el volumen de libros traducidos del árabe ascendía a 326 títulos, lo que representa un porcentaje levemente superior a la última década. “Es un número bajísimo de traducciones”, lamenta Bachir Mahyub, profesor de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada y coautor del informe junto con Angelina Gutiérrez

El dosier incluye un abundante número de gráficos y tablas que fotografían con nitidez la situación de la traducción árabe en España. El documento se ha cimentado sobre un exhaustivo trabajo de campo a través de entrevistas a traductores, escritores y editores, así como la consulta de bases de datos específicas. 

2010 y 2013 fueron los años que experimentaron una mayor actividad traductora, con 25 y 26 títulos, respectivamente. Le sigue 2014, con 21 obras, y 2011 y 2015, ambas con 20. El año peor fue 2020, con 7 títulos, aunque el dato puede ser engañoso, toda vez que muchas obras acaban viendo la luz con bastante retraso. Con todo, España se sitúa por encima de la media de los países de nuestro entorno, solo superado claramente por Francia e Inglaterra. 

No es un negocio lucrativo y muchas editoriales lo hacen por amor al arte

“Las grandes editoriales muestran poco interés por los títulos árabes, aunque con excepciones”, precisa Bachir Mahyub. No se arriesgan a costear ediciones que luego puedan tener una débil aceptación entre los lectores. En su opinión, falta una labor pública de difusión y de apoyo económico. “No es un negocio lucrativo y muchas editoriales lo hacen por amor al arte”, subraya Mahyub. 

Del total de las obras traducidas en la última década, 72 pertenecen al género narrativo, 58 son libros de poesía y 40 obras de ensayo. La literatura infantil acaparó diez títulos y la historia otros nueve. Por países, Egipto fue el que generó un mayor dinamismo traductor (35 libros), seguido de Marruecos (30), mientras que Al Andalus, un tema clásico en la historiografía española, fue el objeto de 22 traducciones. Por autores, el escritor marroquí Mohamed Choukri lidera la clasificación, con 9 obras traducidas, seguido del novelista sirio Salim Barakat (6). El egipcio Naguib Mahfuz, Premio Nobel de Literatura en 1988, aún continúa concitando el interés del público y las editoriales, por lo que cinco de sus obras han sido traducidas en la última década, según recoge el informe de la Fundación Anna Lindh. Entre los seis primeros, solo hay una mujer:  Zohra Bint Ibrahim. 

La editorial más activa en traducciones del árabe es Verbum. Fundada en 1990 por el cubano Pío E. Serrano y dirigida actualmente por Luis Rafael Hernández, desde 2012 incluye una colección específica de Letras Árabes, coordinada por los profesores Abdul H. Sadoun y Luis Miguel Pérez Cañada. “En todos estos años, hemos logrado crear un corpus importante de traducción directa del árabe al español”, explica Luis Rafael Hernández, en conversación telefónica desde Madrid. Verbum publica algunos años hasta ocho libros traducidos del árabe. 

La tenacidad de la editorial y su apuesta por títulos nada convencionales han sido recompensadas por algunos premios de prestigio en los últimos años. 

El desafío es mayúsculo. Los vientos no son favorables. Así lo reconoce el director de la editorial más audaz de España en este campo. “El mercado está muy mal. Hay una tremenda saturación”, argumenta Hernández, “pero hemos conseguido sacar adelante una colección imprescindible”. Una de las claves es el modelo de colaboración que Verbum mantiene con la Escuela de Traductores de Toledo. La institución manchega se hace cargo del coste de la traducción mientras que Verbum hace frente al gasto de la edición. 

La tenacidad de la editorial y su apuesta por títulos nada convencionales han sido recompensadas por algunos premios de prestigio en los últimos años. Es el caso de la edición de ‘Las mil y una noches’, traducida por Salvador Peña, que ha logrado hasta cuatro galardones, entre ellos el Premio Nacional a la Mejor Traducción en 2017 o el ‘Turjuman’ a la Mejor Editorial Extranjera concedido por el emirato de Sharjah en el mismo año. 

El catálogo de Letras Árabes incluye ensayo, narrativa y poesía, tanto de autores clásicos como contemporáneos, desde literatura erótica medieval hasta novela policíaca marroquí. “Publicamos obras de mucha calidad y buenas traducciones”, sostiene Luis Rafael Hernández. “Por ejemplo, ‘Ética y educación para políticos’, de Ibn Al Muqaffa, un ensayo medieval que goza de mucha actualidad hoy día y cuenta con una lectura amena y un bagaje cultural muy interesante”. 

Letras Árabes es una de las 17 colecciones que ofrece Verbum. Una docena de traductores trabajan habitualmente para la editorial, la mayor parte profesores o investigadores académicos. Algunos de ellos figuran en la lista de los más prolíficos, recogida en el informe de la Fundación Anna Lindh. El traductor Luis Miguel Pérez Cañada encabeza la nómina, con 10 títulos, por delante de Salvador Peña (7) y Rayae Boumediane (6). Le siguen Ahmed Yamani (6) y Luz Comendador (5). En catalán, Margarida Castells, Jaume Ferrer y Valèria Macías, con 4 obras cada uno, lideran la traducción del árabe. 

El informe firmado por Bachir Mahyub y Angelina Gutiérrez concluye que la dificultad de sacar adelante traducciones del árabe es “enorme”. Y tanto editoriales como traductores reclaman una “acción decidida” de las instituciones públicas para “fortalecer” el papel de la traducción literaria y “promover” la difusión de la cultura árabe. Tras la editorial Verbum, la firma Ediciones del Oriente y del Mediterráneo también se ha destacado en los últimos años por su apuesta valiente en la publicación de títulos árabes traducidos. 

tanto editoriales como traductores reclaman una “acción decidida” de las instituciones públicas para “fortalecer” el papel de la traducción literaria y “promover” la difusión de la cultura árabe

Emiratos Árabes Unidos y Qatar han contribuido decididamente a potenciar la traducción de literatura árabe a otros idiomas, singularmente el castellano, y así lo subraya el dosier. “Hay experiencias de colaboración con entidades gubernamentales árabes, especialmente de los países del Golfo, que encargaron traducciones para ferias internacionales del libro”, señala el documento, que reserva a la Escuela de Traductores de Toledo un papel “fundamental” como promotor de la literatura y el ensayo árabe

España traduce menos de veinte libros de árabe al año
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