Adiós al petróleo, bienvenido el futuro
Hace unos años, una periodista le preguntó al jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, primer ministro, vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y gobernador de Dubái, qué porcentaje de su visión había completado. “Un 5%”, respondió. Años después, volvió a hacerle la misma pregunta, con idéntica respuesta por su parte. “¿Cómo así?”, indagó. “Porque cuando estás próximo a alcanzar tu objetivo es el momento de ampliar las miras e ir más lejos.” La personalidad del jeque Mohammed impregna el carácter de su emirato. Es omnipresente. “No me sorprendería que se abrieran las puertas de este despacho y apareciera él”, nos dijo Mohammed A. Ahli, director general de Aviación Civil de Dubái. El jeque no sólo quiere estar cerca de su gente, también quiere hacerla feliz. En febrero reestructuró el gobierno federal y lo público vía Twitter. Creó un ministerio para la Felicidad y puso a su frente a una mujer. Creó un ministerio para la Juventud y puso de responsable a otra. Y creó un ministerio para la Tolerancia, asignando su gestión a la veterana jequesa Lubna Al Qasimi, ex ministra de Economía y de Cooperación Internacional y Desarrollo. Fue un mes tras la remodelación del gabinete, cuando María José y yo aterrizamos de nuevo en EAU para continuar el retrato del país cuya primera entrega publicamos en El Economista en diciembre de 2015. Como entonces, volvimos a pasar setenta días para completar este suplemento. En esta ocasión, alojadas en Abu Dabi, la capital emiratí, pero viajando tantas veces a Dubái, que aprendimos de memoria cada salida de la autopista de unos 140 km que separa estas dos urbes; “dos caras de una misma moneda”, como nos las describió Jalifa Al Zaffin, responsable de Dubai South, la aerotrópolis que albergará a la EXPO y donde se está construyendo el nuevo aeropuerto de Dubái
SIETE EMIRATOS Y UN SOLO ESTADO
CALMA, ESTO ES ABU DABI
EL FERRARI DEL VESTÍBULO
“Les ruego no tomen fotos”, nos espetaron frente a la fachada de Mubadala –otro de los fondos soberanos de Abu Dabi– con activos valorados en 55.167 millones de euros. Por fuera, un edificio corriente. Por dentro, la refinada arquitectura de su patio árabe deja boquiabierta. Lo preside el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan, subcomandante supremo de las Fuerzas Armadas, príncipe heredero de Abu Dabi, futuro presidente de EAU y el hombre más poderoso del país. Es hijo del jeque Zayed, el fundador de EAU fallecido en 2004, y de su quinta esposa, la jequesa Fátima bint Mubarak. La familia real de Abu Dabi mantiene relaciones estrechas con la española. La reina Sofía estuvo con la jequesa Fátima en marzo y los reyes, Felipe y Letizia, que no han venido en viaje oficial, sí han hecho visitas privadas durante las que se han desplazado a destinos como el desierto de Liwa. El rey Juan Carlos continúa viniendo con frecuencia. La sala de espera de Mubadala tiene un mosaico de estilo romano y desde ella se ve un Ferrari Fórmula 1. “Cuando nadie nos conocía, adquirimos un 5% de la escudería italiana. Es un regalo de entonces”, nos cuentan dos emiratíes del departamento de Comunicación. Esa inversión –que ya no conservan– fue su debut internacional. Un gran King Kong en malla metalizada y otras obras de arte adornan el vestíbulo. Cada semana, diez propuestas de inversión ya filtradas por expertos pasan a instancias superiores para su evaluación. Este año el mandato es centrarse en Francia, Rusia y China. Italia les interesa “muchísimo” por la industria aeroespacial.
"SOLO EL SECTOR DE INFRAESTRUCTURAS [ESPAÑOL] SE HA DADO CUENTA DEL VALOR ESTRATÉGICO DE ESTE MERCADO. QUE NO HAYA CONSULADO EN DUBÁI ES INACEPTABLE"
La última vez que el gobierno de España se reunió oficialmente con Mubadala fue en el último viaje de D. Juan Carlos en 2014. El rey emérito estuvo en este edificio a puerta cerrada con el jeque Mohammed y con Sultán Al Jaber, ministro de Estado del gobierno federal, y uno de los hombres de confianza del jeque. En febrero éste le nombró director general de ADNOC, la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi que gestiona y supervisa la producción de hidrocarburos [más de 3,15 millones de barriles al día que le sitúan en el puesto 12º del mundo en su área de actividad, según su descripción]. ADNOC inaugurará pronto su nueva sede; el edificio más alto de Abu Dabi, situado en La Corniche frente a Emirates Palace, el hotel más largo del mundo y a un km escaso del palacio presidencial, aún sin estrenar y de proporciones imperiales. El edificio hace honor a su poderío, pero el futuro que el jeque vislumbra para Abu Dabi no hinca sus pies en el crudo, sino en una estrategia diversificadora –recogida en la hoja de ruta del gobierno Visión 2030– con énfasis en energías renovables, comercio, cultura, turismo y servicios financieros... El desembarco de Al Jaber –ingeniero químico por la Universidad de California– ha traído una inmediata reestructuración de la cúpula directiva de buen número de las filiales de ADNOC. La era del petróleo se acaba y la de las energías renovables está en marcha. Al Jaber no es un advenedizo. En 2006 encabezó el lanzamiento y dirigió la estrategia de Masdar, una iniciativa de Mubadala para impulsar el uso de energías limpias en EAU y en el mundo. Continúa encabezando su consejo de administración. En España, Masdar posee un 40% de Torresol Energy, cuyo 60% controla la vasca SENER. Operan tres plantas solares en Andalucía. En Huelva, Masdar adquirió en 2015 el 50% de Minas de Aguas Teñidas. El mandado de Al Jaber, que también es presidente de los Puertos de Abu Dabi, es fulminar la cultura burócrata. Es la hora de los tecnócratas.
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Productora: María José Fernández Nebreda
Este texto pertenece a las páginas 2 y 3 del suplemento 'Emiratos Árabes Unidos, felicidad e innovación en el centro de la Nueva Ruta de la Seda' (parte II), producido por MyMMerchan y publicado en el diario español El Economista el 23 de julio de 2016. Todos los contenidos del especial están siendo difundidos por EL CORREO DEL GOLFO en un apartado monotemático con el mismo nombre de la publicación creado dentro de la sección de Economía. El suplemento completo en pdf se halla disponible en este enlace de descarga. Para más información sobre MyMMerchan y la producción de futuras publicaciones especiales, contacte a través del teléfono +(34) 609 589 074 o del email mjfernandeznebreda@mymmerchan.com