15 de julio de 2025, 8:11
En Emiratos Árabes Unidos, ralentizar la marcha de un vehículo para observar un accidente en la vía no es simplemente un mal hábito; constituye una infracción de tránsito que puede acarrear multas de hasta 1.000 dirhams. Expertos advierten que esta conducta, comúnmente conocida como "curiosear", no solo impide una respuesta rápida de los servicios de emergencia, sino que también incrementa el riesgo de accidentes secundarios.
El fundador de MA Traffic Consulting, Mustafa Khan, explicó que la legislación de tráfico en EAU prohíbe indirectamente estas acciones, catalogándolas como "obstruir el tráfico" o "detenerse sin motivo". Además, advirtió que los automovilistas infractores podrían enfrentarse a sanciones severas, incluyendo la confiscación del vehículo por dos semanas en ciertos emiratos.
A pesar de un aumento en la concienciación sobre esta problemática, muchos conductores ignoran que dicha conducta es punible. Ahmad Mujtaba, un residente de Dubai, confesó su desconocimiento sobre este aspecto legal y justificó su comportamiento al observar a otros hacer lo mismo. En contraste, Sarah M., quien vivió en Alemania, manifestó que en su país las penalizaciones por curiosear son severas, reflejando una mayor seriedad respecto a la seguridad vial.
Las interrupciones en el tráfico provocadas por el morbo al observar accidentes generan efectos adversos, como "atascos fantasmas", según Khan. La reacción en cadena de frenos puede resultar en colisiones adicionales, además de contribuir a un gasto innecesario de combustible y un desgaste abrupto de los vehículos.
Khan enfatizó la urgencia de educar a la ciudadanía sobre el impacto de sus acciones al volante. “La curiosidad puede esperar; los vehículos de emergencia no", concluyó, subrayando que la atención del conductor debe estar enfocada en la carretera para evitar tragedias.
El fundador de MA Traffic Consulting, Mustafa Khan, explicó que la legislación de tráfico en EAU prohíbe indirectamente estas acciones, catalogándolas como "obstruir el tráfico" o "detenerse sin motivo". Además, advirtió que los automovilistas infractores podrían enfrentarse a sanciones severas, incluyendo la confiscación del vehículo por dos semanas en ciertos emiratos.
A pesar de un aumento en la concienciación sobre esta problemática, muchos conductores ignoran que dicha conducta es punible. Ahmad Mujtaba, un residente de Dubai, confesó su desconocimiento sobre este aspecto legal y justificó su comportamiento al observar a otros hacer lo mismo. En contraste, Sarah M., quien vivió en Alemania, manifestó que en su país las penalizaciones por curiosear son severas, reflejando una mayor seriedad respecto a la seguridad vial.
Las interrupciones en el tráfico provocadas por el morbo al observar accidentes generan efectos adversos, como "atascos fantasmas", según Khan. La reacción en cadena de frenos puede resultar en colisiones adicionales, además de contribuir a un gasto innecesario de combustible y un desgaste abrupto de los vehículos.
Khan enfatizó la urgencia de educar a la ciudadanía sobre el impacto de sus acciones al volante. “La curiosidad puede esperar; los vehículos de emergencia no", concluyó, subrayando que la atención del conductor debe estar enfocada en la carretera para evitar tragedias.