El inversor inmobiliario Iker Lajud, quien se mudó a Dubai con el objetivo de adaptarse a un nuevo estilo de vida, ha generado un intenso debate sobre la inmigración y las costumbres en España tras compartir su experiencia en redes sociales. En su cuenta de X, Lajud destaca que no ha recibido compensaciones económicas desde su llegada a la ciudad y subraya que, si alguna vez necesita ayuda, se verá obligado a marcharse, afirmando: “Nadie me debe nada por haber venido”.
El español enfatiza que sus expectativas se centran en la seguridad y el funcionamiento predecible del país, dejando claro que no exige asistencia social. "No quiero votar en Dubai; entiendo que no me corresponde decidir el rumbo político de un país del que soy invitado", sostiene.Soy inmigrante español en Dubái 🇦🇪:
— Iker Lajud (@IkerRealEstate) December 8, 2025
- No me han dado ayudas y si alguna vez las necesito, me tendré que marchar. Nadie me debe nada por haber venido.
- Lo único que exijo es que el país sea seguro, predecible y funcione. No exigo ni paro ni pensión.
- No quiero votar en… https://t.co/A8T1giDkLL pic.twitter.com/lVabAf1NzI
Lajud también menciona que es consciente de las normas que rigen la sociedad emiratí: “Desde el momento en que mi comportamiento deje de ser ejemplar, dejo de ser bienvenido”. Reconoce que debe ser él quien se adapte a la cultura local, afirmando: “Respeto su cultura y sus normas. Entiendo que en Dubai soy huésped, no soberano”.
A pesar de las críticas de algunos usuarios en las redes, Lajud mantiene su postura clara: “Todo el mundo busca un futuro mejor. Es naturaleza humana”.
