La 15 edición del Foro de Medios de Comunicación Árabes fue inaugurada por Su Alteza el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro de EAU y gobernante de Dubai, este martes en el emirato.
Después de la inauguración formal, Mona Ghanem Al Marri, directora general de la Oficina de Prensa del Gobierno de Dubai, subió al escenario para dar la bienvenida a los asistentes y resaltó que el emirato cuenta ya con más de 2.000 empresas de medios de comunicación.
Luego realizó un discurso la princesa Haya Bint Al Hussein, esposa de Su Alteza el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, mensajera de la Paz de la ONU y presidenta de la Ciudad Humanitaria Internacional de Dubai.
"En el marco de lo que está pasando en el mundo, en la región árabe, con graves fluctuaciones políticas, se observa el enorme interés de los medios de comunicación por la crisis humanitaria", manifestó la princesa.
"El jeque Mohammed creó dos ministerios -uno para la felicidad y el otro para la paz- y es una persona amada ya que a pesar del volumen de sus responsabilidades dedica gran parte de su tiempo a resolver los problemas de sus ciudadanos", dijo la princesa Haya. "Está siguiendo los pasos del difunto Jeque Zayed", añadió.
"Los medios sociales nos permiten conocer noticias como la del príncipe heredero de Abu Dabi que encontró a una niña llorando en la puerta de su escuela porque su padre tardaba en recogerla; el príncipe se sentó en la acera con ella a esperar a sus padres. Este hecho no es raro ya el príncipe heredero nació en la casa del difunto jeque Zayed", reveló.
La princesa Haya también afirmó que 110 periodistas murieron en 2015 en distintos conflictos en el mundo. "Hacemos una llamada por el derecho de los periodistas a llevar una vida digna. Necesitamos saber la verdad. Y esperamos que los medios de comunicación nos proporcionen esa verdad", dijo la princesa Haya.
También expresó su deseo de que los medios de comunicación difundan mensajes equilibrados basados en la lógica al dirigirse a los jóvenes y que consigan reavivar en ellos un espíritu positivo.
