Un cachorro de león y un mono raro se encontraban entre los ocho animales salvajes incautados recientemente por la Policía de Dubai de casas de residentes.
Un alto funcionario del Departamento de Delitos contra el Medio Ambiente de la Policía de Dubai señaló que estos animales eran en propiedad con fines de posesión, comercio y pasatiempo.
La ley de Emiratos Árabes Unidos impide la posesión de animales salvajes o en peligro de extinción para garantizar la seguridad. En coordinación con el municipio de Dubai, la policía realiza inspecciones y toma medidas contra los infractores de forma rutinaria.
En la mayoría de los casos, la policía y los equipos del municipio reciben información de que estos animales se ven deambulando por las unidades residenciales. Luego se apoderan del animal y lo trasladan a Dubai Safari después de los exámenes necesarios. Los propietarios también son detenidos bajo el cargo de exponer a otros al peligro.
Para preservar la vida de los residentes de Dubai, la policía ha establecido una sección especial para combatir los delitos ambientales y los delitos contra animales y plantas peligrosos o en peligro de extinción.
"La posesión de animales, como leones, tigres, cocodrilos y otros, representa una amenaza para la vida, ya que pueden causar lesiones o la muerte a una persona, especialmente cuando hay niños en casa", manifestó un funcionario de la Policía de Dubai.
La mayoría de las veces, los niños son atacados cuando provocan involuntariamente al animal.
El funcionario explicó además que existen varias leyes que regulan la posesión de animales peligrosos, incluida la Ley Federal No 24 de 1999 sobre la protección y el desarrollo del medio ambiente y la Ley Federal No 11 de 2002 para regular y controlar el comercio internacional de animales en peligro de extinción.
Estas leyes prohíben la posesión de animales en peligro de extinción o que son un símbolo en la cultura emiratí, como el búho, el zorro y otros animales raros. El acto de talar árboles patrimoniales también es ilegal.
El funcionario instó a los miembros de la comunidad a denunciar de inmediato a las personas que poseen estos animales o si se ofrecen a la venta en las redes sociales llamando al 901.
