La gestión del miedo es imprescindible para saber afrontar los cambios. El miedo es una sensación que, a priori, nos bloquea. Sin embargo, como la mayoría de las cosas en la vida, siempre hay dos caras en una misma moneda. Y el miedo no iba a ser menos. También, produce un efecto positivo, el “efecto trampolín”, que empuja a dar lo mejor de uno mismo.
Teresa Perales es una de las figuras más emblemáticas del movimiento paralímpico. Con tan solo 19 años sufrió una neuropatía, que provocó la parálisis de sus piernas y, a pesar de ello, decidió tirarse a la piscina. Encontró en la natación un refugio, y comprendió que en el agua tenía mayor libertad. Ganadora de 27 medallas, un premio Princesa de Asturias del Deporte, se define a sí misma como una “mamá leona”, valiente, tenaz. Un ejemplo de superación que se ha abierto ante nosotros, en Maestros del Deporte.
Y el miedo no solo aparece ante una situación negativa, ante un bache, sino que también ante una situación positiva, el miedo a ganar. Teresa Perales, a través de sus experiencias deportivas, se dio cuenta de ello, y creó una fobia a alcanzar el éxito. ¿Por qué? Porque sentía rechazo por esa autoexigencia de volver a alcanzar el Olimpo, y de no hacerlo, fracasar.
Sin embargo, ahora, desde una perspectiva diferente, Teresa Perales es consciente de que conoce el camino para llegar a lo más alto y ya no le tiene miedo a la victoria. Y es que, a fin de cuentas, el objetivo no es ser el mejor, sino recorrer un camino que merezca la pena.
Por ello, la clave, según Perales, es aprender a darle la vuelta al medio, gestionar este como una sensación positiva, acogerlo, abrazarlo, no soltarlo y recorrer con él el camino. Si quieres conocer mucho más sobre cómo gestionar esta sensación, así como el cambio, el éxito y el fracaso.
