La comunidad judía se encuentra en estado de shock tras el trágico asesinato de dos empleados de la embajada de Israel en Estados Unidos, ocurrido el pasado sábado en las inmediaciones de un evento cultural judío en la capital del país.
Las víctimas, identificadas como David Cohen y Leah Katz, fueron atacadas cuando se retiraban del evento que celebraba el legado de la cultura hebrea.
Según informes preliminares de la policía local, el ataque fue perpetrado por varios individuos no identificados que abordaron a los empleados mientras se dirigían a su vehículo.
Las autoridades han calificado el incidente como un acto de violencia dirigido, y se están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad en la zona para identificar a los responsables.
La embajada de Israel en Washington emitió un comunicado expresando su profundo pesar por la pérdida de sus colaboradores y condenando enérgicamente el ataque.
"Este acto de violencia es inaceptable y no será tolerado. Estamos en contacto con las autoridades estadounidenses para asegurar que se lleve a cabo una investigación exhaustiva", señala el comunicado.
La situación ha generado una fuerte respuesta de la comunidad judía estadounidense, que ha convocado vigencias en memoria de los fallecidos y clama por mayores medidas de seguridad para proteger a los miembros de la comunidad.
La policía de Washington ha reforzado la vigilancia en lugares de culto y eventos comunitarios tras lo sucedido.
Se espera que nuevas actualizaciones sobre la investigación se den a conocer en los próximos días.