viernes. 03.05.2024

Bogotá ha sido declarada como la Ciudad Mundial de la Paz durante la instalación de la XVI Cumbre Mundial de los Premios Nobel de Paz, realizada en la capital colombiana este jueves 2 de febrero. Se trata de un reconocimiento otorgado por la Secretaría Permanente de la Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz, distinción que han recibido en el pasado otras ciudades sede de esta cumbre como Barcelona, Roma, Varsovia, Chicago, Hiroshima, Berlín y París. Es la primera vez que esta reunión se celebra en una ciudad de América Latina.

En el caso de la capital colombiana se le otorga este título no solo por el hecho de ser anfitriona de los premios Nobel de Paz, sino como tributo a todo lo que han hecho los colombianos en pro de la paz, por los sacrificios realizados y por el ejemplo de paz que Colombia está dando al mundo. Esta Cumbre se institucionalizó desde 1999 por una iniciativa de Mikhail Gorbachev, premio Nobel de la Paz en 1990, quien manifestó la importancia de congregar a los laureados en una reunión anual para que pudieran transmitir al mundo los importantes mensajes de su pensamiento.

Según el vicepresidente de Articulación Público Privada de la Cámara de Comercio de Bogotá, entidad co-organizadora del gran evento, Jorge Mario Díaz, “el objetivo es que Bogotá no solo sea declarada como la Ciudad Mundial de la Paz, sino que la experimente y que todas las acciones que ejecute la ciudad, el sector público, el sector privado y la sociedad civil estén encaminadas hacia ese propósito y enmarcadas en el mismo plan para seguir motivando el espíritu de diálogo social, convivencia y desarrollo”.

La XVI Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz cuenta con la participación no solo de un buen número de los laureados en los últimos años, sino de académicos y expertos, en un multitudinario evento que finaliza el sábado 4 de febrero en el recinto de Corferias, gigantesco complejo de Bogotá que suele albergar ferias, exposiciones, así como cumbres internacionales de esta magnitud.

La Cumbre entregará tres reconocimientos: El Premio de la Cumbre de la Paz a la persona que destaque a nivel internacional por promover los derechos humanos, la paz y la solidaridad, en este caso destinado al empresario y filántropo británico Richard Branson; la Medalla al Activismo Social, otorgada a Kerry Kennedy, presidenta de Derechos Humanos Robert Kennedy, destacada activista; y por último, el Premio Turner a la Transformación Social al mejor proyecto o experiencia de paz que sea aplicable o se esté ejecutando y sea presentado por los jóvenes durante los talleres celebrados en el marco de la cumbre, en los cuales se comparten no solo ideas sino experiencias de vida creando contactos.

En la ceremonia de inauguración, que no estuvo exenta de críticas a algunas de las medidas tomadas por la nueva administración estadounidense, se destacó el mensaje del premio Nobel José Ramos-Horta a los colombianos, quien desde su experiencia expresó que él sabe bien que no es fácil perdonar a quienes han ocasionado tanto daño, pero que la reconciliación es el único camino para lograr la continuación de la vida en lugar de vivir obsesionados con pensamientos de venganza e ira, por lo cual felicitó a todos los comprometidos con los acuerdos de paz. A quienes no están de acuerdo, les pidió comprensión y paciencia para que vean en el tiempo los frutos de vivir en paz.

Este año han estado presentes, entre otros laureados, los siguientes hombres y mujeres comprometidos con la paz mundial: Lech Walesa, Rigoberta Menchú, José Ramos–Horta, Jody Williams, Shirin Ebadi, Mohamed ElBaradei, Tawakkol Karman, Leymach Gbowee, Kailash Sathyarthi, Ouided Bouchamaoui, Oscar Arias y Juan Manuel Santos. Cada Cumbre deja al final una declaración pública y documentos que invitan a la reflexión ciudadana, uno de los más recordados fue 'La Carta para un Mundo sin Violencia', que recordaba que “la violencia es una enfermedad que se puede evitar”.

Bogotá, Ciudad Mundial de la Paz
Comentarios