El papa Francisco solicitó este domingo que las armas en el mundo se silencien y que se escuche el clamor de los pueblos que anhelan la paz. Esto lo expresó ante miles de soldados y policías de diversos países que se congregaron en la plaza de San Pedro con motivo del Jubileo de las Fuerzas Armadas.
Durante su mensaje, el pontífice hizo un llamado a orar por la paz en regiones afectadas como Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar, Oriente Medio y Sudán. Subrayó la importancia de que se escuchen las voces de aquellos que piden la paz, tras el rezo del Ángelus.
A pesar de sus problemas de salud, que le impidieron leer su homilía debido a complicaciones respiratorias tras sufrir bronquitis, el papa logró pronunciar un mensaje en el cual agradeció la presencia de los agentes y autoridades políticas en el evento.
El papa extendió su saludo a todos los militares del mundo y recordó las enseñanzas de la Iglesia católica sobre la guerra, basándose en la constitución apostólica 'Gaudium et Spes', promulgada al finalizar el Concilio Vaticano II. Afirmó que quienes sirven en el ejército deben considerarse servidores de la seguridad y la libertad de los pueblos.
Además, enfatizó que el servicio armado debe ser realizado únicamente en defensa legítima y nunca para imponer dominio sobre otras naciones, insistiendo en la necesidad de respetar las convenciones internacionales referentes a los conflictos y el respeto a la vida y a la creación.