miércoles. 15.05.2024

Un ciudadano de Niza, Franck, arriesgó su vida para detener a Mohamed Lahouaiej Bouhlel, autor del atentado que arrebató la vida 84 personas y dejó gravemente heridas a otras 300.

El diario local Nice Matin ha entrevistado a este empleado del aeropuerto de la localidad mediterránea, que ha narrado cómo superó el miedo para plantar cara al responsable de la peor masacre vivida en Francia desde noviembre de 2015. Un relato que comienza cuando, como ha señaldo, pidió a su esposa que se bajara de la moto.

"Para atraparlo, tenía que zizaguear. Entre la gente, viva y muerta. (...) Gritaba a muerte... Solo tenía ante mis ojos la parte de atrás del camión. Estaba decidido a ir hasta el final. (...) Llegué prácticamente a la parte de atrás del camión, porque tengo una 300 cm3 y aceleraba rápido. Quería pararlo a toda prisa. (...) Entonces logré ponerme a su izquierda, mi objetivo era alcanzar la cabina. Cuando estaba a su nivel, me hice la pregunta: ¿qué vas a hacer con tu pobre moto? Fue entonces cuando la arrojé contra el camión. Seguí corriendo detrás de él. (...) Finalmente logré llegar a la cabina".

"Estaba sobre las marchas, con la ventana abierta. Ante él. Le golpeé, golpeé y golpeé de nuevo. Con todas mis fuerzas y con mi mano izquierda, a pesar de que soy diestro. Golpes en la cara. No decía nada. No rechistaba. Tenía su arma en la mano, pero la pistola no funcionaba. (...) Yo estaba dispuesto a morir. Estaba lúcido y dispuesto a morir para pararle. (...) Intenté abandonar la cabina por la ventana. Porque no lograba abrir esa puta puerta. (...) Entonces acabó por darme con la culata en la cabeza. Luego tuve puntos".

El debate sobre qué falló en el dispositivo de seguridad de Niza, que celebraba ese día el 14 de julio, prosigue actualmente en una Francia que ha prolongado el estado de emergencia otros seis meses.

El héroe que se enfrentó al terrorista de Niza