México reconoció la labor humanitaria que realiza Líbano con los refugiados de Siria, pues ello es reflejo del respeto que este pequeño país árabe tiene por la vida y los derechos de las personas.
En el marco de la Semana Cultural en honor a la República Libanesa, que se realiza en el Senado de México, el legislador Daniel Ávila Ruiz, secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, expresó su respeto al pueblo libanés por la labor humanitaria que presta esta nación a los hermanos sirios.
“Llama la atención que Líbano, con cuatro millones de habitantes, de manera humanitaria reciba más de dos millones de refugiados, que representan 50 por ciento de su población; esto habla del respeto a los derechos humanos, a la misma vida, y no cualquier país lo realiza”, enfatizó el legislador del Partido Acción Nacional (PAN).
Apuntó que tras 70 años de amistad entre Líbano y México, es momento de dar un giro a las relaciones diplomáticas, trabajar en nuevos acuerdos para fortalecer los lazos culturales y los vínculos económicos para aumentar las inversiones entre ambas naciones.
En México, puntualizó, habitan más de medio millón descendientes libaneses que se caracterizan como personas honestas y trabajadoras, que han invertido en la creación de empresas y generación de empleos, a partir de lo cual ha crecido la economía en grandes regiones de México.
Al ofrecer la conferencia magistral 'Refugiados sirios en Líbano', el embajador Hicham Hamdan pidió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la creación de una zona libre en Siria para dar albergue a los refugiados y con ello salvar a naciones árabes como Líbano y Sudán, frente a las severas presiones derivadas de una guerra que no es atendida por la comunidad internacional debido a los intereses que prevalecen en torno a ella.
Agradeció que las puertas del Senado de México se abran para exponer temas tan delicados como los refugiados de la guerra en Siria y destacó que Líbano y los países árabes han cumplido con sus obligaciones humanitarias.
Sin embargo, acotó, aumentan las presiones económicas, sociales e incluso las concernientes a la contaminación ambiental, por lo cual es necesario que la comunidad internacional haga a un lado intereses y se emprendan las acciones necesarias para acabar con esta situación.
