La confesión de un atroz crimen estremeció esta semana a Estados Unidos.
Una mujer de Kansas, EEUU, fue a juicio por la muerte por decapitación en 2017 de la madre de su ex novio. La acusada le dijo al jurado el miércoles, que le cortó la cabeza a Micki Davis "para que su alma pudiera salir e ir al cielo".
"Estas cosas en mi cabeza me decían que no tenía mucho tiempo, no tienes mucho tiempo. Date prisa ”, dijo Rachael Hilyard desde el estrado, testificando en su propia defensa.
La historia que contó bajo interrogatorio tanto de su abogado defensor, Quentin Pittman, como del fiscal de distrito del condado de Sedgwick, Marc Bennett, mostraba a la mujer confundida, mientras daba su versión, en repetidas ocasiones interrumpida por su llanto.
Durante el interrogatorio, la mujer respondió diciendo que no conocía o recordaba ciertas partes de la cadena de eventos que dejaron a Davis, de 63 años, muerta y su cabeza en el fregadero de la cocina.
Se refirió varias veces a que "cosas" le daban sugerencias u órdenes.
Según el testimonio de Hilyard, Davis y su nieto de 9 años llegaron a su casa alrededor de la 1 p.m. del 9 de abril de 2017, para recoger una propiedad que pertenecía a uno de los hijos de Davis, con quien Hilyard había estado saliendo.
Al poco tiempo las mujeres tuvieron una discusión luego que la víctima le preguntara a Hilyard si una de las pinturas que tenía en su garaje le pertenecí a su hijo.
"Era como si ella viniera hacia mí, y luego me asusté, y estábamos luchando en el garaje, y nos metimos en una pelea", testificó.
La mujer luego contó que luego la madre de su ex novio cayó al suelo. “Pensé que había gente mirándome desde mis propios ojos. Pensé que había una aplicación en el teléfono de alguien para que pudieran mirarme con mis propios ojos ", dijo.
Cuando en el juicio mostraron que la víctima tenía moretones en la cabeza y las costillas rotas Hylard dijo ella pensó que no la había golpeado.
Al ver que el nieto de la víctima salió corriendo, la mujer dijo que lo persiguió pero al no alcanzarlo, regresó a la casa donde escuchó voces que le decían qué hacer. "Estas cosas en mi cabeza me decían que no tenía mucho tiempo", testificó.
Cuando pensó que la mujer yacía muerta , Hylard tomó un cuchillo para decapitarla.
El forense del condado y el médico forense jefe encontraron sangre en las vías respiratorias de Davis durante una autopsia, una señal de que todavía estaba viva cuando le cortaron la garganta. Su causa de muerte se determinó como heridas de fuerza aguda en el cuello.
Hilyard testificó que recuerda haber cortado la cabeza de Davis de su cuerpo pero que "no la miró ... porque me estaban mirando a los ojos".
También dijo que cuando el cuchillo se rompió, obtuvo otro "para asegurarse de que su alma (Davis) se liberara".
Después de completar la decapitación, testificó que caminó hacia la cocina y dejó la cabeza de Davis en el fregadero de la cocina.
Cuando la policía llegó después de que el nieto de Davis llamara al 911, Hilyard estaba agachada en su baño, cubierta de sangre.
Tanto los fiscales como la defensa descansaron el miércoles. El jurado escuchará los argumentos finales y seguirá deliberando el caso de Hilyard, acusada de asesinato premeditado en primer grado.
