Nueve ciudadanos marroquíes —siete hombres y dos mujeres— fueron detenidos el jueves por la noche tras protagonizar un violento altercado en un avión de Air Arabia que estaba a punto de despegar del aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca (España).
El piloto tuvo que abortar la maniobra y solicitar la intervención de las fuerzas de seguridad, quienes se llevaron a los implicados en la trifulca.
Este incidente ocurrió poco después de que el vuelo, que cubría la ruta Rabat-Estambul, aterrizara de emergencia debido a que una pasajera en avanzado estado de gestación había roto aguas.
Los hechos se desarrollaron alrededor de las ocho de la tarde, cuando el vuelo había estado esperando cerca de dos horas sin información clara sobre su despegue.
Según la versión de los detenidos, la tensión aumentó cuando una pasajera solicitó explicaciones sobre el retraso y recibió una respuesta grosera de un auxiliar de vuelo, lo que desencadenó un intercambio de empujones y golpes entre los pasajeros y la tripulación.
Ante la situación, el comandante decidió abortar el despegue y llamó a la Guardia Civil.
Los agentes arrestaron a los nueve pasajeros como presuntos autores de un delito de desórdenes.
Los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de guardia en Palma, donde decidieron no declarar ante el magistrado.
Finalmente, quedaron en libertad con cargos y se les impuso la obligación de comparecer cada quince días ante la justicia.
A su salida de las dependencias policiales, la Policía Nacional les ofreció opciones limitadas: regresar a Marruecos en un vuelo esa misma noche o ser trasladados a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE).
Seis optaron por regresar, mientras que dos fueron llevados al CIE y uno más fue re-arrestado por intentar agredir a otros detenidos.
