jueves. 28.03.2024

El sueño del túnel entre Europa y África remonta el vuelo

Marruecos y España reactivan un desafío de alta complejidad técnica por la orografía submarina del Estrecho de Gibraltar. El general de división José Luis Goberna, responsable español del proyecto, analiza en un informe la viabilidad del plan y confía en su próxima ejecución

Estrecho de Gibraltar, en una imagen tomada desde España. En frente, Marruecos
Estrecho de Gibraltar, en una imagen tomada desde España. En frente, Marruecos

Unir Europa y África a través de un túnel por el Estrecho de Gibraltar es uno de los grandes sueños de la ingeniería planetaria. El mundo acaricia esta sugerente idea desde hace exactamente 154 años, cuando Francia, espoleada por la inauguración del Canal de Suez, ya se planteó la necesidad de cruzar el punto más angosto del Mediterráneo por un paso fijo. En siglo y medio, el proyecto ha dado mil vueltas y ninguna concreción. Ahora regresa a la actualidad con más fuerza, mejor conocimiento científico y un contexto económico en las dos orillas que avalan su creciente necesidad.

En febrero pasado, el enlace fijo entre las dos orillas recibió un nuevo empujón de parte de los gobiernos marroquí y español en el marco de la XII reunión de alto nivel que tuvo lugar en Rabat. Ambos ejecutivos acordaron relanzar la cooperación técnica para la ejecución de esta colosal obra de ingeniería a través de las dos empresas públicas creadas expresamente para este objetivo hace ya más de cuarenta años: la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (Secegsa) y la marroquí SNED. Dos meses después, el presidente de la sociedad española, José Luis Goberna, publicó un informe en la revista Awraq donde examinó la enorme dificultad del proyecto y confió en su futura realización en un plazo medio.

"Creemos firmemente que en pleno siglo XXI la definitiva ejecución de la gran obra del enlace fijo lo convertirá en una empresa común que facilitará la cooperación, la colaboración y la hermandad entre pueblos vecinos", señaló Goberna, general de división con una larga experiencia en unidades militares de ingenieros y transmisiones. El alto responsable español subrayó que las nuevas tecnologías “acelerarán el proceso” para hacer realidad un proyecto que actuará como herramienta de “desarrollo sostenible, prosperidad y estabilidad para toda la región”.

La iniciativa ha atravesado a lo largo del siglo XX por diversos periodos de investigación y soluciones técnicas. Se han barajado toda suerte de alternativas. Desde la construcción de un puente sobre apoyos fijos o flotantes, hasta la propuesta de una presa con una pasarela intermedia. La opción que finalmente se ha erigido como la más factible ha sido la del túnel subterráneo. Para ello, se han explorado de manera exhaustiva las condiciones físicas del Estrecho. En total, se han efectuado 48 campañas de investigación material entre los años 1981 y 2014, con 10 sondeos, cuatro de ellos profundos, y otras 38 intervenciones de diversa índole. Todos esos trabajos, argumenta José Luis Goberna, han constatado que nos encontramos ante un medio terrestre y marino de “alta complejidad” y “sin parangón en el planeta”.

Se han ejecutado tres obras experimentales: dos en la costa española (pozo de Bolonia y galería de Tarifa) y otra en la marroquí (Malabata). Las conclusiones identificaron el conocido como Umbral de Camarinal como el itinerario más favorable para la ejecución del túnel subterráneo. Se trata de un collado submarino que une las dos costas a lo largo del Estrecho de Gibraltar a una profundidad máxima de 280 metros. Es el trazado menos profundo de la zona y la única vía posible desde el punto de vista técnico para acomodar el corredor bajo el lecho marino. El Umbral de Camarinal separa el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. En este punto orográfico se producen corrientes hidráulicas de gran intensidad.

La previsión es que el túnel transporte a pasajeros y mercancías a través de trenes lanzadera para vehículos, camiones y viajeros. También se ha barajado la posibilidad de que el enlace se use paralelamente como gasoducto. Las cifras que se manejan indican que la parte submarina del trazado se extendería a lo largo de 27,8 kilómetros de un total de 42. Las más recientes estimaciones apuntan a que la infraestructura marítima podría estar lista en la década de 2030.

Cartel histórico del proyecto de enlace fijo entre España y Marruecos diseñado antes de los años 30 del siglo XX
Cartel histórico del proyecto de enlace fijo entre España y Marruecos diseñado antes de los años 30 del siglo XX

El informe de Goberna recuerda que en 1997 se descubrieron dos paleocanales que permitieron la entrada torrencial de agua hace 5 millones de años y configuraron el Mediterráneo tal como se conoce hoy día. Ese hallazgo obligó a un nuevo replanteamiento de las investigaciones desarrolladas hasta ese momento. Entre el año 2010 y 2021, los avances científicos en la industria tuneladora abrieron nuevas perspectivas para la resolución material del proyecto. “Pendiente de ratificar las últimas dudas de factibilidad técnica de la obra”, argumenta el presidente de Secegsa, “el favorable crecimiento económico de la región refuerzan la viabilidad del proyecto”.

El auge imparable del puerto marroquí de Tánger Med, junto con Algeciras, justifica la conveniencia de crear una plataforma logística única y, en ese escenario, el enlace fijo entre ambas orillas se revelaría como un “gran nodo Gibraltar” que multiplicaría los intercambios comerciales, impulsaría las telecomunicaciones intercontinentales y mejoraría considerablemente los flujos humanos. La obra, por lo tanto, según el informe de Goberna, aporta un “indiscutible valor estratégico” y fortalece la “centralidad” de este área geográfica en el planeta, ya que se convertiría en una de las cinco conexiones intercontinentales del mundo. No hay que olvidar que en el área del Estrecho de Gibraltar hay bases militares de EEUU y Reino U nido, el tránsito de la flota rusa es frecuente y las inversiones chinas se multiplican en los últimos años.

Marruecos y España llevan trabajando en este objetivo casi un siglo. En 1928, 1933 y 1972 se crearon comisiones mixtas estatales para explorar los estudios técnicos del proyecto. En 1979, los análisis de ingeniería adoptan un rango político oficial y en 1981 se crearon Secegsa y SNED. Tánger, Madrid, Marraquech y Sevilla, dos ciudades marroquíes y otras dos españolas, han acogido cuatro grandes coloquios internacionales, donde se expusieron el estado de las investigaciones y los avances técnicos desarrollados hasta el momento. Hasta 42 comités mixtos hispanomarroquíes han coordinado los trabajos implementados por ambas sociedades públicas. La crisis financiera mundial de 2008 frenó la dinámica bilateral emprendida para los estudios sobre el enlace fijo a través del Estrecho de Gibraltar.

Febrero pasado ha vuelto a reactivar el proyecto. Los dos gobiernos acordaron en Rabat impulsar los estudios nuevamente. La comisión mixta hispanomarroquí ha celebrado una nueva reunión telemática para acordar un plan de trabajo con tres años vista. Lo primero será analizar la viabilidad de la construcción de una galería que identifique las “características geomecánicas” con el objetivo prioritario de usarla “inicialmente” para las telecomunicaciones. La ministra española de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, aseguró que se abría “una nueva etapa de relanzamiento del enlace fijo”. Y, tras varios años sin asignación presupuestaria relevante, la sociedad pública Secegsa vuelve a recibir el impulso gubernamental, incluido un fondo de 2,3 millones de euros procedente de la Unión Europea para “actualizar estudios”.

El sueño del túnel que unirá Europa y África a través del Estrecho de Gibraltar aún queda lejos, pero parece que empieza a remontar el vuelo. Todas las señales lo indican. Y así lo anuncia el principal responsable técnico del proyecto. “Cada vez está más cerca de llegar a buen término”, asegura en su informe el presidente de Secegsa, José Luis Goberna.

El sueño del túnel entre Europa y África remonta el vuelo
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