viernes. 29.03.2024

Con charcos de sangre y cuerpos destrozados en sus calles, por el implacable bombardeo de las fuerzas sirias y rusas, Alepo se ha convertido en un lugar de horror apocalíptico.

Los médicos de uno de los últimos hospitales en funcionamiento declararon que estaban siendo obligados a llevar a cabo amputaciones rápidas sólo para mantener con vida a los heridos.

"Esta mañana al entrar ya había 60 heridos", explicó Ahmed, un médico que pidió no ser identificado por temor a su vida. El hospital donde trabaja ha estado bajo ataque continuo durante más de 48 horas por la nueva ofensiva.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se mostró este sábado "consternado" por los ataques de las últimas horas en la ciudad siria de Alepo y dijo que se trataba de un "día negro" en los compromisos para proteger la vida de los civiles.

Medio centenar de personas murieron en varios barrios del este de Alepo por el castigo de parte de la fuerza aérea siria y rusa, que se suman a los decenas de muertos que hubo este viernes por la ofensiva militar contra esa ciudad, controlada por la oposición.

Según informa el diario The National, ahora el agua se añade a todos los demás problemas. La escasez de este bien necesario se produjo después de que fuerzas leales al régimen sirio dañaron una estación de bombeo y los rebeldes cerraron otra en venganza, dejando a casi dos millones de civiles en todo Alepo sin agua.

La Agencia para la Infancia de las Naciones Unidas, Unicef informó que "ataques intensos en la última noche han dañado la estación de bombeo de Bab Al-Nayrab, que abastece de agua a unas 250.000 personas en las zonas del este de Alepo. En venganza, la estación de bombeo Suleiman al-Halabi, que también se encuentra en el este, fue cerrada, el corte de agua afecta a 1,5 millones de personas en las zonas occidentales, controladas por el gobierno de la ciudad".

La pérdida de agua de la red plantea riesgos graves para la salud en las zonas controladas por los rebeldes, ya que es la única fuente alternativa de agua potable ya que sus pozos están altamente contaminados. En las zonas controladas por el Gobierno hay pozos de aguas subterráneas profundas.

UNICEF aseguró que ampliaría las entregas de agua de emergencia en toda la ciudad, pero advirtió que sólo podía ser una solución temporal.

Por otro lado, la organización de Defensa Civil conocida como los Cascos Blancos denunció a la comunidad internacional que cuentan sólo con dos camiones de bomberos, pero no tienen combustible para sus vehículos o para los generadores de electricidad que necesitan para trabajar de noche.

El apocalipsis de Siria en las calles de Alepo
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