viernes. 26.04.2024

Arabia Sauita ha emitido una notable respuesta a las críticas que realizó las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en el Reino, según publicó The Independent. 

En un discurso pronunciado ante la ONU en Ginebra, la delegación de Arabia rechazó un informe de la ONU que criticó fuertemente el alto número de condenas a muerte y ejecuciones que hay en el país. 

Bandar Al-Ali, ministro de Cultura e Información de Arabia Saudí, afirmó que el Reino es un baluarte de los derechos humanos y "combate la tortura en todas sus manifestaciones físicas y morales". 

En un informe anual del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Juan Méndez, el relator especial sobre la tortura, dijo que cada vez era más evidente el creciente número de ejecuciones en el Reino relacionadas con la tortura y la violación de los derechos internacionales. 

Méndez planteó algunas preocupaciones particulares relativas a la ejecución de menores en Arabia, así como el uso de la pena de muerte en respuesta a las protestas políticas y los delitos de drogas. 

El ministro Ali dijo que "Arabia es uno de los primeros países que promueven los derechos humanos. Tal apoyo y compromiso de promover y proteger los derechos humanos es un deber impuesto por la ley sharia islámica de la cual derivan los estatutos de mi país". 

"Mi país lucha contra la tortura en todas sus manifestaciones físicas y morales a través de estrictas medidas legislativas y ejecutivas que se aplican a todos", continuó. 

"El Código de Procedimientos Gubernamentales prohíbe cualquier daño físico o psicológico a las personas. También se prohíbe someter (al acusado) a tortura o tratos degradantes". 

Las sorprendentes declaraciones de Ali se enfrentan a aquellas que afirman que el Reino se encuentra ejecutando a  gente a un ritmo "alarmante", después de que Arabia matara a su preso número 70 de este año el pasado lunes, con el que los ejecutados en 2016 son ya casi la mitad del número total de 2015. 

Varios grupos en contra de la pena de muerte cifran en 157 el número de ejecutados el año pasado, con el número de decapitaciones más alto en dos décadas. 

El reino también fue objeto de intensas críticas al comienzo del año, cuando se ejecutaron a 47 personas por "delitos de terrorismo" en un día, incluido el prominente clérigo chiíta Sheikh Nimr al-Nimr

Maya Foa, responsable del equipo de Pena de Muerte en la Organización de Derechos Humanos, Reprieve, dijo al mismo diario que "las reinivindicaciones de Arabia Saudita durante el Consejo de la ONU sobre sus derechos humanos fueron una broma de mal gusto teniendo en cuenta la realidad a la que enfrenta cada día el país". 

"Los países que están relacionados con Arabia, incluyendo Reino Unido, deben instar al Gobierno para que ponga fin a estos abusos terribles, en lugar de simplemente tratar de cubrirlos con una retórica fina como el papel". 

Irán, Pakistán, Egipto y Etiopía también fueron criticados en el informe por el uso de la pena de muerte. 

"Arabia es un baluarte de los derechos humanos y combate la tortura"
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