El nuevo gobernante de Kuwait nombró este miércoles al veterano jefe de seguridad jeque Meshal al-Ahmad como príncipe heredero, manteniendo el poder firmemente dentro de las filas más antiguas de la familia gobernante y señalando que es poco probable que el estado miembro de la OPEP busque un cambio brusco.
La elección del octogenario jeque Meshal, subjefe de la Guardia Nacional del país y el mayor de los varios candidatos para el cargo, debe ser aprobada por el Parlamento del estado árabe del Golfo.
"Fue bendecido por la familia Al Sabah", dijo la agencia estatal de noticias KUNA, citando un comunicado de la oficina del emir.
El nuevo emir, el jeque Nawaf al-Ahmad al-Sabah, asumió el poder tras la muerte de su hermano el jeque Sabah al-Ahmad la semana pasada.
Diplomáticos y analistas aseguran que debido a su estilo y edad, el jeque Nawaf, de 83 años, puede delegar una gran parte de sus responsabilidades en su heredero, quien tendría que actuar con rapidez para abordar los problemas internos.
El presidente del Parlamento declaró que si el emir anunciaba un príncipe heredero este miércoles, los legisladores votarían sobre su elección el jueves, el último día de la legislatura.
El jeque Meshal, también hermano del difunto emir, se convirtió en subjefe de la Guardia Nacional en 2004 y anteriormente se desempeñó como jefe de Seguridad del Estado durante 13 años. Los expertos de Kuwait dijeron que en el pasado había rechazado ofertas de puestos de alto nivel, evitando las batallas políticas y los roles de cara al público.
Había acompañado al jeque Sabah a los Estados Unidos en julio, donde el difunto gobernante fue hospitalizado hasta su muerte a los 91 años.
