El enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, enfatizó la necesidad de "reforzar el trabajo" para estabilizar el país tras su reciente visita a Irán.
En un comunicado emitido el domingo y recogido por Efe, Grundberg subrayó que la escalada de la violencia resalta la urgencia de abordar las dinámicas regionales y promover un ambiente propicio para la mediación y el diálogo.
"Es fundamental que todas las partes interesadas contribuyan a crear condiciones que faciliten la mediación y aborden cuestiones urgentes", afirmó el representante de la ONU, quien destacó el compromiso de Naciones Unidas para colaborar con todas las partes y asegurar que los acontecimientos regionales no interrumpan los avances hacia la paz en Yemen.
Durante su estancia en Teherán, Grundberg se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abás Araqchí, entre otros funcionarios.
Cabe recordar que Irán apoya a los rebeldes hutíes, quienes controlan Saná desde 2014, tras expulsar al gobierno reconocido internacionalmente.
La situación se ha agravado en las últimas semanas debido a una operación estadounidense contra los hutíes, que ha dejado un saldo de decenas de muertos, acentuando las tensiones en la región.