Altos funcionarios estadounidenses han advertido a los gobiernos ruso y sirio contra el uso de armas químicas en Siria, mientras las fuerzas aliadas con el presidente Bashar Al Assad se preparan para una ofensiva contra el bastión rebelde de Idlib.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, indicó que Estados Unidos "responderá a cualquier uso verificado de armas químicas en Idlib o cualquier otro lugar en Siria ... de manera rápida y adecuada".
En una rueda de prensa en Washington este martes, Nauert aseguró que altos oficiales de EEUU tuvieron un acercamiento con sus contrapartes rusas para "alentar a Rusia a dejar este punto muy claro en Damasco".
El Gobierno sirio se prepara para una esperada ofensiva en la provincia de Idlib, hogar de casi tres millones de personas y de gran presencia de al-Qaeda, además de grupos rebeldes sirios.
El presidente estadounidense, Donald Trump, realizó dos ataques aéreos en Siria en respuesta a los aparentes ataques con armas químicas. Trump dijo que los ataques tenían la intención de disuadir al régimen sirio de volver a lanzar ataques con armas químicas.
En el Pentágono, el secretario de Defensa Jim Mattis se refirió a esos dos ataques aéreos pero no ofreció más información sobre cómo respondería Estados Unidos a la situación, aparte de citar la "reciente comunicación activa del Departamento de Estado con Rusia".
Al Assad ha negado repetidamente que su gobierno haya usado armas químicas.
