El buque fue interceptado frente a la costa de Al Madhariba, en la provincia de Lahj, tras varios días de vigilancia. Entre el material confiscado se encontraban un misil antitanque Kornet, componentes de drones de especificaciones militares, así como medicamentos y otros bienes de consumo de origen iraní.
La tripulación del barco, compuesta por ocho miembros, fue arrestada durante la operación. El teniente general Abdulrahman al Maharrami, miembro del Consejo de Liderazgo Presidencial de Yemen, destacó esta acción como parte de los esfuerzos para combatir el tráfico de armas y drogas en la región.
Esta incautación se suma a una serie de operaciones de interdicción marítima que han tenido lugar en los últimos meses, donde se han detenido múltiples buques con cargamentos similares. La comunidad internacional y el Gobierno yemení han acusado repetidamente a Irán de suministrar armas a los hutíes, acusaciones que Teherán ha negado.
La creciente inestabilidad en el estrecho de Bab al Mandeb, vital para el comercio global, ha sido exacerbada por los ataques de los hutíes contra la navegación en el mar Rojo desde finales de 2023, en un contexto de escalada de tensiones en la región.
