viernes. 29.03.2024

Las milicias hutíes continúan causando daños a la infraestructura y los servicios en Yemen mediante la instalación de trampas en escuelas y de artefactos explosivos improvisados ​​y minas en latas y bolsas de alimentos, como parte de sus estrategias destructivas para lograr la máxima pérdida de vidas. 

Este 'modus operandi' ha hecho que la escuela Al Sharaf en Hodeidah se haya transformado en un cuartel militar después de haber sido destruida.

Los rebeldes también han colocado minas y artefactos explosivos en bolsas de azúcar y arroz, así como en extintores de incendios, con el objetivo de llevar su poder destructivo a los hogares de los ciudadanos y a las carreteras y edificios gubernamentales de Yemen en la ciudad de Hodeidah.

Los ataques son en represalia a los locales que rechazan sus prácticas terroristas

Las fuerzas de resistencia yemeníes han logrado desmantelar una red de minas y artefactos explosivos que fue colocada en las aulas de la escuela por la milicia para cumplir su programa de privar a los estudiantes de completar su educación y reclutarlos por la fuerza como niños soldados

Los equipos de ingeniería de las fuerzas de la Coalición Árabe están trabajando para limpiar minas y otros artefactos explosivos colocados en caminos públicos y áreas civiles.

Y todo esto sucede mientras una delegación hutí participa en Suecia en las conversaciones de paz auspiciadas por Naciones Unidas con el fin de sentar las bases que permitan acabar con la guerra de Yemen.

Más de 4,5 millones de niños han sido privados de educación después de que los hutíes hayan destruido 2.372 escuelas que les han servido para crear 1.500 en cuarteles militares desde que dieron el golpe en 2014.

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