Las milicias hutíes distribuyeron armas como Kalashnikovs en varios colegios de la capital de Yemen, Saná, incluida la escuela Ibn Majid, según informes de los medios locales recogidos por el portal en árabe de Al Arabiya.
Los padres cerca de la escuela Ibn Majid ubicada en el distrito político se sorprendieron el martes pasado, cuando camiones descargaron equipos y armas en el centro educativo donde acuden cientos de estudiantes.
Los líderes de la milicia hutí distribuyeron motocicletas, armas personales y ropa de combate en el colegio, que es una de las escuelas para niños más grandes de Saná.
Además, los especialistas consideraron que la distribución de armas de la milicia hutí en las escuelas es una prueba de que está siguiendo una política de reclutamiento peligrosa.
La explotación de las escuelas por parte de los hutíes y su envío de armas coincide con sus grandes pérdidas, especialmente en los frentes de Marib, donde las propias milicias admitieron que más de 14.000 de sus miembros habían sido abatidos desde julio pasado.
El ministro yemení de Asuntos Legales y Derechos Humanos, Ahmed Arman , confirmó esta semana que la milicia hutí había cometido horribles violaciones contra los niños yemeníes, provocando la matanza de menores en claro desafío a todas las leyes y pactos internacionales y locales.
Arman dijo en un comunicado de prensa que "a la luz de sus continuas violaciones de los derechos de los niños, los hutíes han utilizado a decenas de miles de menores de dieciocho años en el frente desde su golpe contra el poder en 2014, según la agencia de noticias oficial Saba.
Asimismo, indicó que las milicias utilizaron a niños como escudos humanos en puntos militares y como informantes, además de bombardear indiscriminadamente varias zonas pobladas, lo que se cobró la vida de miles de niños y mujeres.
También confirmó que las minas plantadas por los hutíes en granjas, carreteras y zonas residenciales habían matado a un gran número de niños y dejado a otros con discapacidades permanentes al haber perdido una o ambas extremidades inferiores.
Arman enfatizó que el uso de escuelas e instalaciones educativas por parte de los hutíes, convirtiéndolas en campamentos y depósitos de armas es una violación del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos.
También pidió a la comunidad internacional que presione a la milicia hutí para que detenga estas violaciones y adopte una posición seria para proteger a los niños yemeníes de procesos de reclutamiento para la guerra.
