El ejército israelí confirmó que había detectado lanzamientos de misiles desde Irán, añadiendo que sus sistemas de defensa aérea estaban interceptando activamente las amenazas entrantes.
Con anterioridad, el ejército israelí anunció que había atacado instalaciones militares en Teherán, incluyendo la sede del Comando de Seguridad Interna de Irán, que supuestamente fue destruida en los bombardeos.
Medios israelíes citan al ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien declaró que la Fuerza Aérea israelí había demolido con éxito el centro de mando, además de otros objetivos militares en las cercanías de edificios asociados con el Ministerio de Defensa de Irán.