Irán pidió venganza este miércoles tras el atentado que costó la vida a al menos a 27 miembros de la Guardia Revolucionaria iraní en una operación suicida contra el autobús en el que viajaban en la provincia de Sistán y Baluchistán, en plena frontera con Pakistán.
El número de víctimas mortales no está claro, Mientras la agencia Fars News publicó que “el balance mortal aumenta a 41, entre miembros de los IRGC y civiles”, informó un tuit del medio. A la vez, la agencia Tasnim News comunicó en su cuenta de Twitter que “hasta el momento, 27 agentes de los IRGC murieron en la operación terrorista”, y subrayó que “las noticias sobre la muerte de 40 personas son falsas”.
El ataque suicida lo provocó un conductor suicida que explotó contra el autobús que transportaba a agentes de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC, por sus siglas en inglés) en Irán. El atentado fue reivindicado por el grupo terrorista Jaish al Adl.
Las autoridades de la provincia condenaron el atentado, extendieron sus condolencias a las familias de los fallecidos y decretaron a partir de este jueves tres días de luto.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Bahram Qasemi, condenó el ataque y prometió vengar la muerte de los guardias revolucionarios.
A la vez el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, vinculó el atentado con la Conferencia Ministerial para Promover un Futuro de Paz y Seguridad en Oriente Medio, que arrancó este miércoles en Varsovia promovida por Estados Unidos y que no cuenta con la participación de Irán, Rusia, el Líbano y Palestina.
“¿Acaso es una coincidencia que Irán se viera atacado por el terrorismo el mismo día que empieza el ‘circo de Varosvia’?”, tuiteó.
Denunció que “los seguidores de los terroristas saludan (el ataque) desde las calles de Varosvia y lo apoyan con sus bots en Twitter”.
“Parece que EEUU como siempre toma decisiones malas pero espera unos resultados diferentes”, afirmó Zarif.
