El líder adjunto del movimiento Hezboláh respaldado por Irán en el Líbano declaró este viernes que la respuesta por el asesinato del científico iraní Mohsen Fakhrizadeh estaba en manos de Irán.
"Condenamos este atroz ataque y vemos que la respuesta a este crimen está en manos de los interesados en Irán", dijo el jeque Naim Qassem en una entrevista con la televisión Al Manar.
Agregó que Fakhrizadeh fue asesinado por "los patrocinados por Estados Unidos e Israel" y que el asesinato forma parte de una guerra contra Irán y la región.
Irán señaló con el dedo a Israel después de que Fakhrizadeh resultara muerto tras una emboscada cerca de la capital iraní, Teherán, el viernes.
A principios de este mes, el líder de Hezboláh, Sayyed Hassan Nasrallah, manifestó que los aliados de Irán en la región deberían estar en un estado de alta preparación en caso de cualquier "locura estadounidense o israelí" durante el resto del mandato del presidente estadounidense Donald Trump.
Cuando se le preguntó si Israel podría atacar el Líbano durante ese tiempo, Qassem dijo que no lo creía, pero que si lo hacía, Hezbollah estaba "completamente preparado" para una confrontación.
Israel y Hezbolláh pelearon por última vez en una guerra en 2006.
Qassem dijo que era poco probable que hubiera un ataque directo contra Irán, ya que "incendiaría toda la región".
"No podemos descartar la posibilidad de un ataque limitado y los iraníes están listos para esto y más, pero no veo una guerra total en el horizonte", concluyó.
