11 de enero de 2025, 9:28
Israel llevó a cabo este viernes bombardeos dirigidos contra objetivos de los rebeldes hutíes en Yemen, incluidos una central eléctrica y dos puertos, como respuesta al reciente lanzamiento de misiles y drones por parte del grupo yemení. La acción tiene lugar en un contexto de escalada de tensiones, donde los hutíes han intensificado sus ataques hacia el territorio israelí desde el inicio del conflicto en Gaza en octubre de 2023.
Los hutíes, que controlan la capital yemení Saná y amplias zonas del país, justifican sus acciones como un gesto de apoyo a la causa palestina. En un comunicado, el ejército israelí confirmó que las incursiones aéreas se realizaron tras la interceptación de dos drones presuntamente lanzados desde Yemen, enfatizando que "aviones de combate atacaron objetivos militares pertenecientes al régimen terrorista hutí en la costa occidental y en el interior de Yemen".
Entre los objetivos destruidos se encuentra la infraestructura militar en la central eléctrica de Hizaz, vital para el suministro energético de los hutíes, así como instalaciones estratégicas en los puertos de Hodeidah y Ras Isa.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, destacó en su declaración que estos ataques son una medida de represalia. "Tal y como prometimos, los hutíes están pagando y van a seguir pagando un alto precio por su agresión", afirmó Netanyahu, quien caracterizó al grupo como un "apoderado de Irán" y advirtió que sus acciones están alineadas con los "objetivos terroristas del eje de Irán" en la región de Oriente Medio.
Los hutíes, que controlan la capital yemení Saná y amplias zonas del país, justifican sus acciones como un gesto de apoyo a la causa palestina. En un comunicado, el ejército israelí confirmó que las incursiones aéreas se realizaron tras la interceptación de dos drones presuntamente lanzados desde Yemen, enfatizando que "aviones de combate atacaron objetivos militares pertenecientes al régimen terrorista hutí en la costa occidental y en el interior de Yemen".
Entre los objetivos destruidos se encuentra la infraestructura militar en la central eléctrica de Hizaz, vital para el suministro energético de los hutíes, así como instalaciones estratégicas en los puertos de Hodeidah y Ras Isa.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, destacó en su declaración que estos ataques son una medida de represalia. "Tal y como prometimos, los hutíes están pagando y van a seguir pagando un alto precio por su agresión", afirmó Netanyahu, quien caracterizó al grupo como un "apoderado de Irán" y advirtió que sus acciones están alineadas con los "objetivos terroristas del eje de Irán" en la región de Oriente Medio.