lunes. 20.05.2024

El coordinador general de proyectos de Médicos sin Fronteras (MSF) en Yemen es el español Juan Prieto (Santander, 1967). En agosto sobrevivió al bombardeo de uno de sus hospitales, por suerte en el momento de la explosión, Prieto se encontraba en la oficina. El ataque acabó con la vida de 19 personas y dejó 24 heridos.

En total, MSF ha recibido en el último año 50 bombardeos en 21 instalaciones médicas diferentes, sobre todo en Siria y Yemen. Pese a todo, Prieto ha decidido quedarse y trabajar, como los 4.410 profesionales que MSF España tiene repartidos por todo el mundo y como invitan a todos en su última campaña de incidencia pública #Yomequedo presentada este miércoles en Bilbao.

Médicos sin Fronteras (MSF) es una organización que funciona desde 1971, tiene presencia ahora mismo en 60 países donde desarrolla proyectos y misiones en las que asiste a personas afectadas por la guerra, la violencia, el desplazamiento y las enfermedades endémicas o epidémicas.

La nueva campaña "Yo me quedo" quiere denunciar la situación de quienes están atrapados en las guerras y la urgencia de prestarles ayuda en un momento en el que, según MSF, el sistema humanitario internacional está fallando a la hora de responder a estas crisis agudas en países como Siria, Yemen o Sudán del Sur.

"En agosto estaba en Yemen, cuando una bomba destruyó uno de nuestros hospitales. Esta semana hace justo un año del último bombardeo que sufrimos en otro hospital también de Yemen. Es muy extrema la realidad de este país. Todos tenemos muy claro que es allí donde tenemos que estar. No debemos olvidar a las personas que necesitan atención médica tanto a nivel quirúrgico, como atención en partos o por otras patologías médicas, y que cuando la situación se agrava quedan abandonadas", explica el médico español en declaraciones recogidas por el diario El País.

"Mi razón principal para quedarme en Yemen es saber que si no está MSF, no habrá nadie que cuide de los civiles. En muchos conflictos, en muchas situaciones extremas, como Siria, Yemen o Sudán del Sur no hay nadie más. Quién va a ser el testigo de lo que está sucediendo allí, quién va a tender la voz de los civiles que nada tienen que ver con el conflicto. En Yemen, se está aprovechando el país para declararse la guerra dos países como Arabia Saudita e Irán. Los civiles son los que sufren todas sus consecuencias. Si no estamos nosotros para denunciarlo, se convierten automáticamente en personas invisibles, olvidadas, abandonadas", añade.

El médico reconoce que gracias a la nuevas tecnologías y la disponibilidad continua de personas, en cualquier momento pueden prestarles ayuda desde fuera, "en Barcelona contamos con el apoyo necesario para informar a un paciente o resolver una consulta a través de la tecnología".

"Pero la razón principal para seguir en terreno y para seguir con el trabajo humanitario es el dolor de la gente, el riesgo de abandono total de todos los civiles. De todos modos, no hace falta irse muy lejos para ver este horror: de Grecia llegan estos días imágenes terribles de la situación de los desplazados. Y por eso, yo me quedo", concluye el coordinador de MSF en Yemen.

Juan Prieto, un español en la guerra de Yemen