viernes. 26.04.2024

El líder del autodenominado Estado Islámico, Haji Abdulah, también conocido como Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, ha muerto en una operación de fuerzas especiales de Estados Unidos en Siria. 

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha confirmado la operación este jueves. "Anoche, bajo mi dirección, fuerzas militares estadounidenses en el noroeste de Siria llevaron a cabo con éxito una operación antiterrorista (...) gracias a la habilidad y valentía de nuestras Fuerzas Armadas, logramos retirar a una peligrosa amenaza terrorista del campo de batalla", ha anunciado Biden, primero en un comunicado y después en una comparecencia sin preguntas en la Casa Blanca

Según ha confirmado Biden, el líder del Daesh hizo explotar una bomba que le mató a él y a varios miembros de su familia, incluyendo mujeres y niños. Además, el Pentágono ha señalado que tuvo la oportunidad de rendirse.

La operación ha tenido lugar en la localidad de Atma, en la provincia de Idlib, el último bastión opositor en el noroeste de Siria. El comando estadounidense ha llegado hasta allí en helicóptero, y los militares han tenido que destruir uno de los aparatos en el lugar. 

Según Biden, los estadounidenses recibieron información de que Al Qurayshi se refugiaba allí con miembros de su familia, y por eso, para minimizar víctimas civiles, optaron por una operación antiterrorista terrestre en lugar de un bombardeo aéreo, pese a la dificultad que entrañaba. 

Cuando Al Qurayshi se dio cuenta de que los estadounidenses se acercaban, "en un acto de cobardía", ha explicado Biden, se hizo estallar por los aires con explosivos, matando a varias personas, incluyendo mujeres y niños. 

El grupo de rescatistas que opera en áreas de Siria controladas por la oposición conocido como 'Cascos Blancos' ha informado de que al menos 13 personas han muerto en la operación militar estadounidense, entre ellos seis menores. Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha confirmado la cifra de fallecidos, entre ellos cinco niños y tres mujeres, mientras otros tres cuerpos quedaron "despedazados" y no han podido ser identificados.

Estados Unidos ha explicado que durante la operación perdieron la vida la esposa del yihadista, dos menores que le acompañaban, uno de sus lugartenientes, su esposa y un niño.

Según el Pentágono, las muertes de civiles en esta operación fueron provocadas por el grupo militante, no por Estados Unidos. Sin embargo, Washington se ha comprometido a revisar la operación para cerciorarse de que sus fuerzas no provocaron la muerte de ciudadanos, según ha señalado el portavoz del Pentágono, John Kirby. "Los esfuerzos por salvar las vidas de personas inocentes no se hicieron solo al principio con un megáfono, sino que estuvieron presentes bien avanzada la operación", ha asegurado. En este sentido, el Pentágono ha asegurado que los soldados estadounidenses lograron salvar a diez civiles, entre los que había al menos cuatro menores. 

En su breve comparecencia, Biden ha afirmado que los estadounidenses que han participado en la operación han regresado a salvo y ha justificado la acción militar para "hacer del mundo un lugar más seguro" y "proteger al pueblo estadounidense" y sus aliados. "Esta operación testimonia el alcance y la capacidad de EEUU para golpear a los terroristas, no importa dónde se escondan", ha advertido. 

Además, ha dado las gracias a las Fuerzas Democráticas Sirias (milicia que actúa en el norte de Siria, y de la que forman parte combatientes kurdos y de otras minorías), a los peshmerga kurdos y a las fuerzas de seguridad iraquíes.

En noviembre de 2019, el grupo yihadista confirmó la muerte de su fundador y líder, Abu Bakr al Baghdadi, en una operación militar estadounidense en Siria, y nombró a Abu Hamza al Qurayshi como su nuevo dirigente, con el apelativo de "emir de los creyentes y califa de los yihadistas".

El año pasado fue capturado también en Siria Sami Jasim, otro iraquí que había sido lugarteniente de Al Baghdadi y cercano a Al Qurayshi. 

Desde 2014, año de su formación, el autodenominado Estado Islámico llegó a controlar un extenso territorio entre Irak y Siria, donde declaró un "califato". En 2019, gracias a la intervención de una coalición internacional dirigida por EEUU y de Rusia, el Daesh perdió el territorio y casi desapareció. 

No obstante, los yihadistas han seguido cometiendo ataques. Hace dos semanas atacaron una cárcel en la provincia de Hasaka, bajo control kurdo. Murieron 40 soldados kurdos, 77 guardias y 4 civiles, así como 374 miembros del Daesh.  También a finales de enero, el grupo terrorista atacó una base del ejército iraquí en Diyala, al noreste de la capital iraquí, Bagdad, matando a 11 soldados. 

El líder del Daesh se inmola durante un ataque dirigido por Biden
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