miércoles. 24.04.2024

En vísperas de su histórico viaje a este viernes Irak, el Papa Francisco rindió homenaje a quienes han sufrido años de violencia y dijo que llegará como un "peregrino de la paz".

En un mensaje de vídeo, el Papa, de 84 años, ofreció su mano a "hermanos y hermanas de otras religiones", pero también destacó el alto precio pagado por las comunidades cristianas de Irak, asegurando que había habido "demasiados mártires".

"Anhelo conocerlos, ver sus rostros, visitar su tierra, antigua y extraordinaria cuna de la civilización", señaló el Papa en las imágenes difundidas en su perfil de Twitter.

“Vengo como peregrino, peregrino penitente para implorar al Señor el perdón y la reconciliación después de años de guerra y terrorismo. Vengo como un peregrino de paz en busca de la fraternidad, animado por el deseo de rezar y caminar juntos, también con los hermanos y hermanas de otras religiones”, dijo.

"Mañana iré a #Irak a una peregrinación de tres días. Hace tiempo que quería encontrarme con esas personas que tanto han sufrido. Les pido que acompañen este camino apostólico con sus oraciones, para que se desarrolle de la mejor manera posible y dé los frutos esperados".

El Papa, que realiza su primer viaje al extranjero desde que la pandemia de coronavirus arrasó el mundo hace un año, llegará a Irak este viernes con una apretada agenda de eventos hasta el domingo.

Desde el centro de Bagdad hasta la ciudad santuario chií de Nayaf, pancartas de bienvenida con su imagen y el título árabe "Baba Al Vatican" ya salpican las calles.

Desde Ur, el lugar de nacimiento del profeta Abraham en el desierto del sur del país, hasta las ciudades cristianas devastadas en el norte, se están pavimentando carreteras y se están restaurando iglesias.

Entre los momentos más extraordinarios del viaje estará su encuentro personal con el ayatolá Ali Al Sistani, el clérigo sumamente solitario, que es la máxima autoridad religiosa para muchos de los musulmanes chiítas del mundo.

Francisco está cumpliendo el sueño de un predecesor, Juan Pablo II, al visitar Irak, a pesar de la devastadora epidemia de coronavirus y el aumento de la violencia.

Los desafíos de seguridad se destacaron el miércoles cuando un ataque con cohetes alcanzó una base donde están estacionadas las tropas de la coalición liderada por Estados Unidos, que se produjo después de varias semanas de intensas tensiones entre Estados Unidos e Irán en suelo iraquí.

Pero las preocupaciones sobre la seguridad y las estrictas restricciones impuestas para detener la propagación de Covid-19 significan que la mayoría de los iraquíes tendrán que seguir el viaje por televisión.

Aunque el Papa disfruta estar entre sus fieles, las multitudes en sus eventos serán limitadas, mientras que viajará principalmente en un coche blindado y cubierto.

Francisco, peregrino de la paz en Irak
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