viernes. 29.03.2024

El enviado de la ONU en Yemen, Martin Griffiths, ha partido este martes por la tarde junto con una delegación hutí hacia Suecia para asistir a las conversaciones de paz con el gobierno yemení.

Los expedicionarios viajan en un avión fletado por Kuwait en el que también vuela el embajador del país del Golfo en Yemen.

Las dos partes se enfrentan a una creciente presión de la ONU, Estados Unidos y Reino Unido para lograr un fin negociado del conflicto, fundamentalmente a causa de la gravedad de la situación humanitaria, que empeora por momentos.

Como medida de distensión ante el proceso que va a comenzar, este lunes un avión que transportaba a unos 50 rebeldes hutíes heridos aterrizó en Omán, donde recibirán tratamiento, según Naciones Unidas.

La Coalición Árabe apoyó la medida de reubicar a los combatientes heridos y dijo que sería una de varias iniciativas para fomentar la confianza en línea con lo que ha pedido el enviado de la ONU.

“La evacuación de los combatientes hutíes heridos de Saná demuestra una vez más que el gobierno yemení y la Coalición Árabe creemos en la paz y que Suecia ofrece una oportunidad crítica para alcanzar con éxito una solución política para Yemen ", dijo el Anwar Gargash, ministro de Estado de Asuntos Exteriores de EAU.

Como parte de las medidas de fomento de la confianza, el gobierno de Yemen y los rebeldes hutíes acordaron intercambiar miles de prisioneros antes de las conversaciones de paz previstas en Suecia.

El intercambio de prisioneros incluirá entre 1.500 y 2.000 miembros de las fuerzas progubernamentales y entre 1.000 y 1.500 rebeldes, según informó a AFP un funcionario del Gobierno.

Parte de Saná el avión que transporta a Suecia a la delegación hutí
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