jueves. 28.03.2024

Mientras a nivel internacional ganan intensidad los reproches entre países y autoridades a cuenta del vertiginoso ascenso al poder en Afganistán de los talibanes, los insurgentes ya se han presentado en sociedad para ofrecer una imagen que intenta rebajar en varios grados el pésimo concepto que mayoritariamente se tiene de ellos en el mundo.

En su primera rueda de prensa en Kabul desde la toma de la ciudad, protagonizada por el principal portavoz del movimiento, Zabihullah Mujahid, han querido transmitir que respetarán los derechos de las mujeres, que podrán "trabajar y estudiar" y que serán "muy activas" dentro de la sociedad, siempre bajo las reglas del Islam. "Estarán felices de vivir bajo el marco de la Sharia", ha señalado el portavoz de los talibanes.

"Nuestras mujeres tienen derechos y podrán beneficiarse de ellos, tienen derecho a participar en la educación, la sanidad y otras áreas", ha dicho el portavoz talibán.

También ha asegurado que el "Emirato islámico" está comprometido con los derechos de las mujeres en el marco de la Sharia. Y que las mujeres afganas "estarán contentas de vivir dentro del marco de la Sharia".

Mujeres afganas se han atrevido a levantar la voz, a pesar de las complicadas circunstancias actuales, para reivindicar sus derechos y han protagonizado la primera protesta feminista en el país tras la llegada de los talibanes. Con carteles reivindicativos han criticado las normas que los insurgentes pretenden hacer que cumplan las mujeres con el nuevo mandato.

Analistas de la región han declarado en torno a esta cuestión que todo depende de la aplicación que se haga de la ley Sharia y de que realmente recoja conceptos que los talibanes intentan atribuirle.

De hecho, hay numerosos países en Oriente Medio de tendencia islámica que aplican la ley Sharia y cuyo día a día es similar al de cualquier país de la Europa occidental, por lo que consideran que “el problema no está en la ley Sharia sino en los talibanes”.

En esta línea han recalcado que hay países islámicos donde las mujeres ocupan destacadísimas posiciones en todos los sectores y hoy gozan de indudable proyección, incluso por encima de la de los hombres.

La comparecencia pública de los talibanes se ha producido tras aterrizar el mulá Baradar Akhund, jefe de la oficina política de los insurgentes en Qatar, este martes a Afganistán. Nada más bajar del avión ha declarado el fin de la guerra y la victoria talibán, en lo que parece que es el primer viaje oficial de un líder talibán al país desde la caída del régimen insurgente en 2001.

En la rueda de prensa, han puesto de manifiesto su deseo de mantener relaciones pacíficas con otros países. "No queremos enemigos internos ni externos", ha dicho Mujahid, aunque también hay que subrayar que ya han hecho públicas sus preferencias en este terreno. Quieren que sus relaciones sean especialmente estrechas con Turquía, país al que consideran “amigo y hermano”. 

Los talibanes han ofrecido garantías a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que pueda seguir con la ayuda humanitaria en Afganistán y han subrayado que los medios de comunicación privados del país podrán seguir siendo "libres e independientes".

"Nadie va a haceros daños, nadie va a llamar a vuestras puertas, nadie va a interrogaros", ha apuntado el portavoz. Y como prueba del algodón de sus intenciones dijo que "miles de soldados que lucharon contra nosotros durante 20 años han sido indultados".

Por lo que se refiere a la situación que hoy vive la capital afgana, Kabul, ha señalado que es una especia de "situación militar” y que “después de la formación del Gobierno, todo estará más claro" y “se decidirá qué tipo de leyes se presentan a la nación”.

El portavoz ha apuntado que todas la fronteras están bajo el control de los talibanes y que no habrá ningún caso de contrabando de armas ni de drogas. "Todas las armas utilizadas en los combates van a ser recogidas y registradas".

Por su parte, el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, ha afirmado que los talibanes "han ganado la guerra" en Afganistán y que hay que "tratar con ellos" con el objetivo de evitar que su llegada al poder derive en una crisis humanitaria y en un potencial "desastre" migratorio.

"No es cuestión de reconocimiento oficial, sino de tratar con ellos. Tenemos que implicarnos con ellos y, al mismo tiempo, estar muy vigilantes con el respeto de las obligaciones internacionales con las que se han comprometido los talibanes en los últimos 15 años", ha indicado Borrell en una rueda de prensa al término de una videoconferencia de ministros de Exteriores de la UE para abordar la crisis afgana.

El debate en torno al ascenso al poder de los talibanes se centra en países como España en el papel que determinados gobernantes tuvieron en su día con Afganistán, del que culpan a la situación por la que el país asiático pasa hoy.

Y en Estados Unidos, cuya retirada de Afganistán ha provocado en gran medida la actual situación, todas las miradas se centran en el presidente, Joe Biden, a quien medios de notable prestigio cuestionan la forma y el momento elegido para llevar a cabo la salida de sus tropas.

“El problema de Afganistán no está en la ley Sharia sino en los talibanes”
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