El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, ha viajado esta semana a Kuwait en una apuesta urgente para romper el actual estancamiento en la disputa regional con Qatar y evitar una escalada de tensión.
Tillerson "se reunirá con altos funcionarios de Kuwait para discutir los esfuerzos en curso para resolver la disputa del Golfo", dijo el departamento estatal el pasado jueves.
Estados Unidos está "cada vez más preocupado porque la disputa está en un punto muerto en este momento", dijo Heather Nauert, portavoz del departamento.
La crisis comenzó el mes pasado cuando Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahrein rompieron relaciones diplomáticas con Qatar e iniciaron un boicot comercial y de viajes contra el país por su apoyo a grupos extremistas.
Kuwait ha estado mediando entre el cuarteto y Qatar, que se ha negado a aceptar una lista de demandas para cambiar su comportamiento.
Aunque no se ha proporcionado un calendario claro, el viaje del Sr. Tillerson "se extenderá durante varios días", según dijeron fuentes diplomáticas occidentales. El secretario de Estado permanecerá en Kuwait durante varios días para recibir a funcionarios del Golfo, o en otro caso, viajará entre diferentes capitales del GCC a lo largo de la semana.
La implicación de Tillerson más de un mes después de que estallase la crisis es "un mensaje importante y fuerte", dijo Marcel Wahba, presidente del Instituto Árabe de los Estados del Golfo en Washington, según publica The National.
"Un secretario de Estado estadounidense no va a la región durante días y se traslada entre capitales a menos que sea una situación urgente", dijo.
Kuwait se ha erigido como principal interlocutor, pero Estados Unidos también tiene "sólidas relaciones con todas las partes", añadió Wahba. Sin embargo, según Wahba, Estados Unidos debería haber actuado antes.
