Los talibanes dijeron este martes que "no permitirían más la evacuación de afganos" y advirtieron que Estados Unidos debe cumplir con el plazo de la próxima semana para retirarse. El anuncio se produjo cuando el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dejó en claro que apunta a cumplir con su fecha límite del 31 de agosto para retirar las tropas de Afganistán, siempre y cuando los talibanes no interrumpan las operaciones de evacuación en curso o el acceso al aeropuerto. Los principales aliados estadounidenses ya han pedido una extensión para sacar a más personas.
El portavoz de los talibanes, Zabiullah Mujahid, señaló en una conferencia de prensa el martes que si bien los ciudadanos extranjeros podrían seguir viajando al aeropuerto, las grandes multitudes de afganos que se han reunido allí en los últimos días deberían regresar a casa y no se enfrentarán a represalias por parte de los nuevos gobernantes del país. "El camino que va al aeropuerto está bloqueado. Los afganos no pueden tomar ir al aeropuerto, pero los extranjeros pueden tomar ese camino", dijo Mujahid. "Ya no permitimos la evacuación de afganos y tampoco estamos contentos con eso", agregó.
Los médicos y académicos de Afganistán "no deberían salir de este país, deberían trabajar en sus propias áreas especializadas", añadió Mujahid. "No deberían ir a otros países, a esos países occidentales".
Cuando se le preguntó sobre la declaración de los talibanes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que no debería afectar a los afganos a los que Estados Unidos dio prioridad a abandonar el país. Muchos de los que huyeron del país desde que los talibanes tomaron el poder han sido personas educadas, especialmente mujeres. La última vez que gobernaron los talibanes, a las mujeres se les prohibió trabajar y asistir a escuelas y universidades.
Mujahid también aseguró que las embajadas extranjeras y las agencias de ayuda permanecerían abiertas. Pero los expertos siguen dudando de tales promesas en medio de informes de abusos contra los derechos humanos y preocupaciones de que la situación se deteriore aún más una vez que la mayor parte de la comunidad internacional abandone el país.
Los líderes del G7 se reunieron el martes en el primer foro internacional de este tipo desde que los talibanes derrocaron al gobierno afgano respaldado internacionalmente hace más de una semana. Han pedido a los talibanes que garanticen un paso seguro para todos aquellos que deseen salir de Afganistán después del 31 de agosto, dijo el martes el primer ministro británico Boris Johnson, describiendo esto como la "condición número uno" del G7 para los talibanes. "La condición número uno que estamos estableciendo como G7 es que tienen que garantizar el camino".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, dijo el lunes que se necesita más tiempo para las evacuaciones más allá de la fecha límite del 31 de agosto.
En la sesión informativa de la Casa Blanca el martes, Psaki dijo que si el 31 de agosto es la fecha de la retirada de Estados Unidos de Afganistán, las evacuaciones deberán finalizar incluso antes para dejar tiempo para retirar las tropas y la maquinaria. La decisión será recibida con consternación por los aliados que temen que no habrá tiempo suficiente para sacar a sus ciudadanos, junto con los afganos que ayudaron en el esfuerzo de guerra. La OTAN también retirará su huella de Afganistán cuando Estados Unidos se retire, según un diplomático familiarizado con el asunto.
Estados Unidos evacuó un récord de 12.700 personas del aeropuerto de Kabul entre el lunes y el martes por la mañana, según un funcionario de la Casa Blanca, y otras 8.900 personas fueron evacuadas en 57 vuelos de la coalición. Estados Unidos ha evacuado a unas 58.700 personas de Afganistán desde el 14 de agosto. La administración Biden ha estado en contacto regular con funcionarios talibanes durante el transcurso del proceso de evacuación, tanto sobre el terreno en Afganistán como en Doha, Qatar.
Mientras tanto, funcionarios de la Unión Europea dijeron el martes que las relaciones del bloque con las nuevas autoridades afganas estarán sujetas a "condiciones estrictas" con respecto a los "hechos y actitudes" del nuevo régimen. "Es demasiado pronto para decidir qué tipo de relaciones se desarrollarán con las nuevas autoridades afganas", dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, después de la reunión con los líderes del G7.
