Los funcionarios del gobierno en Kabul fueron bloqueados por tropas Talibanes al ir a la oficina este sábado, primer día laborable de la semana en Afganistán.
Desde que los islamistas de línea dura tomaron el poder en Afganistán hace seis días, los edificios gubernamentales, los bancos, las escuelas y las universidades han permanecido prácticamente cerrados.
Solo unas pocas empresas privadas, incluidas las de telecomunicaciones, han estado operando desde que los talibanes regresaron al poder, aunque también ha habido dos días festivos desde entonces.
El sábado, el bloqueo de los empleados para que no entraran en sus oficinas se produjo a pesar del anuncio de los talibanes de que permitirían que el personal del gobierno siguiera trabajando, según informa AFP.
La mayoría de las carreteras de la capital estaban en gran parte desiertas, excepto la ruta al aeropuerto, que estaba llena de personas que luchaban por unirse a la evacuación liderada por Estados Unidos.
También se cerraron las carreteras al Ministerio de Relaciones Exteriores en el centro de Kabul.
El mercado de divisas también se cerró a la espera de instrucciones del banco central, dijeron operadores.
Sin embargo, a los trabajadores de la oficina del Ministerio de Rehabilitación Rural en Kabul se les permitió entrar después de mostrar sus tarjetas de identificación.
Dos días después de tomar el poder, los talibanes anunciaron una amnistía general y dijeron que todos deberían regresar al trabajo, pero el anuncio no está resultando cierto.
