Los combates se intensificaron el miércoles y el jueves en las afueras de la capital yemení cuando las fuerzas gubernamentales presionaron con una ofensiva sobre los rebeldes hutíes en las escarpadas montañas de Nehim en un nuevo intento por romper meses de estancamiento militar. El Ministerio de Defensa de Yemen anunció que hasta 17 personas murieron y docenas resultaron heridas en los combates que continuaron por quinto día consecutivo.
Entre los muertos rebeldes se encuentran tres líderes identificados como Ashref Abdu, Abdul Aziz Al Ouqaibi y Ashref Al Shami. El ministerio señaló en un comunicado en su sitio oficial de noticias, 26sepnews.net, que 33 militantes hutíes, incluidos cuatro líderes militares, fueron capturados.
La última escalada de enfrentamientos en las cercanías de la capital de Yemen, Saná, comenzó hace varios días cuando las fuerzas gubernamentales, respaldadas por el apoyo aéreo masivo de la Coalición Árabe liderada por Arabia Saudita, montaron una ofensiva en una cadena de montañas que todavía están bajo el control hutí en el distrito de Nehim, a 35 kilómetros de Saná. Al menos 100 militantes hutíes y docenas de soldados del Gobierno han muerto desde que comenzó la campaña.
El frente de Nehim es el campo de batalla más cercano a la capital de Yemen, donde las fuerzas gubernamentales han luchado para romper las defensas hutíes en una serie de montañas estratégicas que se extienden hasta el aeropuerto de Saná. El Ministerio apuntó que los aviones de combate de la Coalición atacaron a los hutíes y a los vehículos militares que se dirigían al campo de batalla en Nehim.
Mientras tanto, en la provincia norteña de Saada, bastión altamente fortificado de los hutíes, los comandantes del ejército local dijeron que las fuerzas gubernamentales intensificaron la ofensiva contra los hutíes en cuatro distritos cuyas defensas se han erosionado en gran medida en los últimos meses.
El general de brigada Hussein Hassan, comandante de la sexta guardia de fronteras, fue citado por medios oficiales afirmando que las fuerzas gubernamentales se han adentrado en Saada y ahora están luchando contra los hutíes en los distritos de Razah, Ghamar, Baqoum y Ketaf por primera vez en tres años. El objetivo es la ciudad de Saada, capital de la provincia de Saada, donde se cree que se esconde el líder del movimiento hutí.
En la provincia de Marib, la defensa aérea de la Coalición interceptó un misil balístico disparado por los hutíes contra la base de miles de soldados del Gobierno y de la Coalición. Los mismos sistemas de defensa aérea han destruido docenas de misiles balísticos dirigidos a bases militares en Marib desde el comienzo de las operaciones militares de la Coalición en Yemen en 2015. También se informaron sobre intensos combates este jueves en diferentes áreas en las provincias del norte de Hajja y Jawf.
La Coalición Árabe entró en la guerra yemení en 2015, pocos meses después de que un golpe de estado perpetrado por los hutíes obligara al presidente yemení, Abd Rabbo Mansour Hadi, reconocido internacionalmente, a abandonar el poder. Más tarde pudo escapar del arresto domiciliario y huir a Adén, donde cambió temporalmente la sede del Gobierno. Desde entonces, la Coalición ha recuperado el 86 por ciento del territorio yemení, pero los principales centros de población aún permanecen bajo el control hutí.
Arabia Saudita y Estados Unidos han acusado a Irán de contrabandear ilegalmente armas en Yemen para sostener los esfuerzos de guerra hutí. Uno de esos misiles balísticos de fabricación iraní fue lanzado contra Riad el mes pasado. Aunque fue interceptado, Riad lo llamó un "acto de guerra". El conflicto ha costado la vida a miles de yemeníes y ha llevado al país más pobre del mundo árabe al borde de la hambruna.
El último impulso del Gobierno busca aprovechar las grietas en la incómoda alianza de los hutíes con los partidarios del ex presidente yemení Ali Abdullah Saleh. Saleh gobernó Yemen durante más de tres décadas hasta que se vio obligado a renunciar después de un levantamiento tras la Primavera Árabe en 2011.
Sin embargo, permaneció en el país y continuó ejerciendo su poder en las sombras. En 2014, sus fuerzas se aliaron con la milicia hutí, a pesar de que cuando era presidente estuvo enfrentado a ellos. Las tensiones estallaron entre los dos aliados cuando en diciembre Saleh sugirió que cooperaría con el Gobierno de Hadi, fue asesinado poco después. Desde entonces, miembros de alto rango del partido de Saleh han sido ejecutados o puestos bajo arresto domiciliario por los hutíes.
