Una enfermera, que tenía la intención de vender una pequeña cantidad de metanfetamina que los agentes antinarcóticos de Emiratos encontraron escondida en su ropa interior, pasará la vida en la cárcel después de perder su apelación el miércoles, según informa el diario Gulf News.
El Tribunal de Apelación de Dubai confirmó la cadena perpetua de la enfermera filipina de 34 años de edad, tras ser declarada culpable de posesión de 0,53 gramos de metanfetamina con fines de negocio. Su paisano de 33 años también fue capturado en posesión de 0,46 gramos de la misma sustancia prohibida.
En junio, el Tribunal de Primera Instancia de Dubai condenó a cadena perpetua a los dos filipinos y a una multa de 100.000 dirhams cada uno.
El presidente del tribunal, Saeed Salem Bin Sarm confirmó este miércoles la sentencia y los dos serán deportados tras cumplir sus penas. La enfermera negó consumir metanfetamina y anfetamina, el joven filipino se declaró no culpable.
Un oficial de antinarcóticos testificó que un confidente policial les aseguró que el filipino estaba en posesión de una sustancia que altera la mente y que tenía la intención de vender por 2.500 dirhams.
El informante concertó una cita en un centro comercial de Dubai con el acusado y le dio el dinero para comprar la metanfetamina. Una vez sellado el acuerdo, la policía allanó el lugar y detuvo al empleado.
Una mujer policía, que arrestó a la enfermera en Ajman, dijo que encontró dos bolsas de plástico de metanfetamina escondidas en su ropa interior.
La sentencia de apelación sigue siendo objeto de recurso ante el Tribunal de Casación dentro de los 30 días.
