miércoles. 08.05.2024

Corría el año 1996. Aparece la película protagonizada por Tom Cruise titulada “Jerry McGuire”. En ella, Tom Cruise (Jerry), decide irse de su empresa tras una ruinosa campaña, y establecerse por su cuenta. Es entonces cuando se acuna la frase de “Show Me the Money”, lo que en castellano clásico podríamos traducir como “Saca la pasta” o de manera más libre “Enséñame la pasta”.

Jerry intenta tras el fracaso ser un emprendedor, dándose cuenta que lo que realmente mueve el mundo es el dinero. Aún así, consigue salir adelante gracias al cariño que profesa a su único empleado contratado, más tarde su novia y esposa, y su único cliente que, por confianza, se queda con él salvando la temporada deportiva y su negocio. Hasta aquí, todo esto es cine: una película, un guión, y un grupo de actores que sigue fielmente el guión, pero la realidad no está muy alejada de la ficción y, en la mayoría de los casos, la realidad siempre supera a la ficción.

Así se encuentran ahora miles de españoles, que bien por una situación angustiosa, larga, tediosa de desempleo o bien por una situación de desencanto, buscan trabajo y se plantean venir a los Emiratos Árabes Unidos. No nos engañemos. La mayoría piensa que aquí se gana pasta gansa; que atamos los perros con longaniza, que todos tenemos un Porsche Cayenne para llevar a los niños al colegio, una casa de más de dos baños y más de cinco dormitorios junto a la playa, con personal de servicio, quince pagas al año, y unos ingresos más que abundantes para ir de vacaciones varias veces a España, o al extranjero, y cenar por las noches en restaurantes de ensueño, donde se sirven las bebidas y la comida sin preocupación del precio de las mismas.

Nada más lejos de la realidad. La mayoría de españoles residentes, viven en un piso, eso sí, de dimensiones probablemente mayores de la unidad familiar mínima de cincuenta y cinco metros cuadrados; todos o casi todos tienen coche, probablemente de mayor cilindrada que en España, porque hay que abastecer la potencia necesaria para darle tralla a un aire acondicionado durante todo el año, pero… no, la mayoría no atamos los perros con longaniza, es más, incluso el que tiene perro sabe que no lo puede pasear por un parque público, ni por la playa. Aquí los perros lo pasan mal.

Aquellos que se plantean salir del país para venir aquí siempre hacen la misma afirmación: tengo que irme porque allí se gana mucho dinero, pero sólo me voy si me pagan ese dinero. Error, esto no funciona así. Al fin y al cabo, venir aquí es como ir a cualquier parte; en una parte de la balanza está la cultura, la familia, la casa, el ambiente, los amigos, la comida, y un sin fin de añadidos. En la otra parte de la balanza está un país nuevo, una cultura diferente, sin familia, sin amigos, sin saber dónde estás exactamente y encima, sin saber cuánto dinero realmente necesitas.

En este aspecto hay planteamientos diferentes que desde aquí y humildemente intentaré aclarar. El perfil que voy a tomar es el de un profesional que tenga experiencia y pueda entrar a trabajar, aportando su buen servicio pero, eso sí, al menos con un nivel de inglés medio-alto, si no el salario baja mucho, pero mucho, y se entran en comparaciones de contratar a un español o a un chino, búlgaro, pakistaní o filipino. Pelea que siempre perderemos.

Puestos así, ahora nos queda pesar, a un lado la situación actual, y al otro la posibilidad de la situación futura.

¿Cuánto gana la gente en Dubai, y cómo está el tema laboral? Ambas preguntas no tienen una respuesta ni simple ni sencilla. Si esta pregunta la hacemos en nuestro país de origen, la situación es fácil: seis millones de parados en una población de 40 millones, y un salario mínimo interprofesional según decreto ley de 645 euros, lo que serían unos 3225 AED. Las respuestas aquí son fáciles y todos las entendemos.

¿Y si hacemos las mismas preguntas en los Emiratos Árabes Unidos? ¿Es que aquí no existe el paro? La realidad es que no, porque el que no tiene empleo no tiene patrocinador y como tal entra al país como turista así que, cuando pierde su puesto de trabajo y no encuentra otro, tiene que abandonar el país o engrosar la lista de emigrantes ilegales, que según el artículo del diario Gulf News, asciende a 340.000 (estimados) ilegales en el pasado noviembre de 2012. Es más, si desde que naciste has vivido en este país y no estudias ni trabajas con dieciocho años de edad, también tienes que abandonar el país. Esto es así en el caso de los hombres y no en el de las mujeres, para que luego digan que aquí los hombres tienen privilegios.

Como se puede imaginar todo esto distorsiona bastante las estadísticas pero, aún así, hay paro. Entre la población local, un 10 por ciento de la población aproximadamente, como tal, puede estar en paro y permanecer en el país. El desempleo de los ciudadanos del país se mueve desde el seis por ciento, según las estadísticas más conservadoras, hasta el 20 por ciento, siendo un asunto más de opinión que de realidad estadística, puesto que no se gestiona como en España, donde cada desempleado está registrado y contabilizado. Tampoco reciben subsidio por desempleo que yo sepa, de modo que la contabilización de los mismos se hace cuando menos difícil.

El estado promueve las ferias de empleo, así como cuotas mínimas de empleados locales en empresas. Aun así, no todos los ciudadanos consiguen el trabajo que quieren o que les gustaría y, en este caso, el estado hace una labor intensa para reducir el desempleo que, aún así, hace que la cifra más realista esté sobre el seis por ciento.

Pasemos al salario mínimo interprofesional. ¿Realmente existe?, y si lo hay, ¿realmente es mayor que el español? Este es un tema peliagudo en un país donde apenas se ponen los precios en los escaparates, donde hay que regatear para casi todo, donde los precios cambian según el día o la nacionalidad del dependiente.

Según el artículo publicado en el diario 24/7 el salario mínimo para un profesional se establece en tres categorías: con estudios universitarios superiores, 12.000 AED (2.400 euros), técnicos de grado medio o con certificados profesionales, 7.000AED (1.400 euros) y, por último, trabajadores con experiencia y habilidades específicas tendrían un salario de 5.000AED (1.000euros).

Hasta aquí bien, pero de poco sirve saber los salarios si no conocemos el coste de la vida diaria. Empecemos por considerar el caso del soltero sin cargas familiares. Hay que recordar que es ilegal con pena de cárcel vivir con la novia, y mucho menos mantener relaciones extramatrimoniales, aun estando casado legalmente en España con una persona del mismo sexo, aquí no cuela. Así pues, estamos en el caso de un soltero/a que se quiere venir a trabajar a Emiratos y que recibiese el salario recomendado en el artículo de prensa (hay que aclarar que no hay obligación de que esto se cumpla). Una de las grandes sorpresas de los Emiratos es que en este salario puede estar incluida la provisión de vivienda, alimentación, transporte y seguro médico. De ser así, el mejor de los casos te llevas los 1000 euros a casa. Pero, ¿qué ocurre si el salario no incluye estos gastos?, es decir, ¿y si te lo tienes que pagar todo del salario?

Antes que nada, señalar que los salarios siempre son netos, es decir al no haber impuestos un salario de 5.000AED se traduce en que recibes en el banco 5.000AED al mes. Sólo hay doce pagas al mes y, cuidado, si lo tienes que pagar tú todo, entonces te hacen falta un mínimo de 2000AED para alquilar una habitación a compartir; seguro médico de al menos unos 200AED al mes; transporte de al menos 250AED, esto es sólo utilizando el metro dos veces al día; luz, agua e internet a compartir, aproximadamente 150AED al mes; teléfono de 50AED al mes, llamando una sola vez a la familia o amigos por teléfono.

Entre las opciones de ocio: el cine se paga a 30AED (6 euros); una cerveza a 35AED (7 euros), así que nada de vicios; el kilo de jamón a 140AED (sin hueso ni lonchas y nada de ibérico), la siguiente opción el pavo, el pollo o cualquier otra variante. Comiendo pan árabe, arroz, pollo, verduras, fruta y adaptándote al gusto y productos locales te puedes gastar al mes alrededor de 1000AED en comida, con algún caprichito que normalmente se traduce en comprarte 100 gramos de chorizo Revilla a 15AED (3 euros) y una barra de pan a 4AED (0.80 euros).

¿Y qué queda después de esta carnicería? Una persona con habilidades específicas y reconocidas con un nivel alto de inglés y que cobre 5000AED (1000 euros), después de pagar lo mínimo por vivir compartiendo habitación, comer lo indispensable, llamar lo indispensable, sin cervecitas, ni cine, ni vicios conocidos, otro que no sea correr o hacer deporte en la calle, podrá ahorrar 1350AED (270 euros), que puedes mandar a casa para mantener a la familia, pagar la letra del piso o algún préstamo pendiente, ayudar a tus padres o hermano. Es necesario mencionar aquí que muchos empleados cobran esos 270 euros al mes como salario.

¿Quién ahorra en España 270 euros al mes? ¿Quién sale de España para cobrar 1000 euros?

Todas las cifras reflejadas en este artículo son estimadas, estoy seguro de que muchos cobran menos, y otros cobran mucho más; que mucha gente paga menos casa, gasta menos teléfono, pero es una estimación del caso mas fácil, aunque también el más sacrificado.

Hay casos más extremos, y estoy seguro de que este artículo levantará muchos comentarios y muchas más cifras y estimaciones posibles. Otro día, trataremos otros casos si existe el interés necesario. Intentaré contestar a todos los comentarios dejados en la página, siempre y cuando mis conocimientos me lo permitan.

Pedro Manrique

Show Me the Money